Ante las medidas acordadas entre el concejal de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, y el director del aeropuerto de San Pablo, Jesús Caballero, para la ordenación de la actividad de los vehículos con licencia de transporte concertado (VTC) y los taxis en el aeródromo, la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, con fuerte presencia en el recinto, ha valorado los acuerdos alcanzados, así como que "se estén cumpliendo los plazos que se dijeron".

El vicepresidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, Antonio Velarde, ha manifestado a Europa Press que la organización está al tanto del contenido de la reunión celebrada entre Cabrera y Caballero. En concreto, Cabrera y el director del aeropuerto habrían acordado dotar al aeródromo de un espacio acotado para los vehículos con licencia de transporte concertado, así como un registro de los coches autorizados para dicha actividad, instalar paneles informativos con las tarifas de los taxis y de la línea especial del transporte urbano con destino a San Pablo, y además que los agentes de la Policía Local destinados al aeropuerto cuenten con un espacio propio.

Velarde ha expuesto, al respecto, que aunque tales medidas están acordadas pero aún no están puestas en práctica como tal, las decisiones adoptadas por el Gobierno local socialista en cuanto al número de agentes de la Policía Local con labores relacionadas con el control del intrusismo y el taxi y las reuniones celebradas ponen de relieve "las intenciones". "Se están cumpliendo los plazos que se dijeron", ha dicho, considerando que "todo el mundo está poniendo de su parte" para solucionar el conflicto.

EL CONFLICTO DEL TAXI

Y es que después de que la empresa de alquiler de coches con conductor Cabify desembarcase en Sevilla el pasado mes de septiembre, los taxistas denuncian supuestas situaciones de "intrusismo" por parte de los conductores de esta empresa con licencia para vehículos de transporte concertado (VTC). Los conductores de Cabify, de su lado, denuncian sucesivos y repetidos casos de violencia o acoso en su contra, a cuenta de su actividad.

Todo ello, en un escenario en el que el sector del taxi está marcado por no pocas voces y alusiones a presuntos cobros abusivos, supuestas situaciones de violencia y el monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto para hacerse con el control absoluto de la parada del aeropuerto de San Pablo, sujeta a una tarifa única con un precio de 22,2 o 24,75 euros.

Frente a estas problemáticas, el Ayuntamiento anunciaba que antes de que acabase febrero, serían aproximadamente 20 los agentes de la Policía Local destinados a su Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI) o asignados a las paradas de taxi del aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa, para "combatir el intrusismo, las conductas irregulares o los cobros abusivos". "Van a trabajar en uno y otro sentido", manifestaba recientemente Juan Carlos Cabrera.

MÁS MEDIDAS

Además, Cabrera y el director del aeropuerto, como se ha informado, han acordado crear en el aeródromo un "espacio acotado" para los vehículos de transporte concertado, así como un registro de aquellos vehículos autorizados, que tendrán que llevar visible la acreditación. Igualmente, ambos habrían decidido implantar paneles informativos en distintos puntos del recinto, con el objetivo de informar de "todas las tarifas y servicios" tanto de los taxis, como del servicio de transporte público de Tussam, de forma que los turistas cuenten con "la mayor información posible" para decidir qué medio de transporte elegir.

Para reforzar y garantizar la presencia policial en el aeropuerto, además del servicio que se ha implantado en las últimas semanas, el Ayuntamiento y AENA han empezado a trabajar para habilitar un espacio propio para la Policía Local en el aeropuerto.