La posible reforma de la Carrera Oficial conllevaría la eliminación de 2.000 sillas de abonados y, por ende, 300.000 euros menos a percibir en las arcas del Consejo de Hermandades.
La propuesta conocida como el plan “Y” presenta una importante arista de cara a su aprobación. El déficit económico que a priori está presente repercutiría en una sustancial bajada de la subvención que perciben las hermandades anualmente. Un motivo de peso para que los hermanos mayores no accedan a una reforma que pierde fuelle con el paso de los meses.
La alternativa que estudia el Consejo de Hermandades que preside Joaquín Sáinz de la Maza está basada en una reestructuración de la Campana. Concretamente, este plan liberaría el tramo de la calle Martín Villa para facilitar el acceso de las hermandades que llegan al inicio de la Carrera Oficial por la calle Laraña, ofreciendo así un nuevo punto de entrada para las cofradías, además de los actuales de la Plaza del Duque y la calle O’Donnell.
De ser así, la grada instalada en el costado de la Campana con Martín Villa se suprimiría, además de las sillas del tramo del Duque puesto que el paso de cofradías por este lugar descendería considerablemente. En total, unas 2.000 sillas menos, que traducido al apartado monetario supondría recibir alrededor de 300.000 euros menos cada año.
La promesa inicial del presidente del Consejo hacia las hermandades para presentarles una propuesta de reforma de la actual Carrera Oficial cumple ahora en junio, aunque Sáinz de la Maza ya ha anunciado que aplazará esta presentación para después de verano.
Pros y contras
El principal beneficio de establecer esta “Y” se basa en recortar tiempo en la calle a una treintena de cofradías, ya que éstas no tendrían que pasar por las calles Orfila y Javier Lasso de la Vega para alcanzar la Campana, lo que supondría un tiempo estimado de 40 minutos menos de procesión por cada una de ellas.
Por otra parte, también facilitaría el acceso de todas a la Carrera Oficial, impidiendo “atascos” y mejorando los tiempos oficiales de las hermandades en el palquillo de toma de hora.
Pero el efecto económico de esta reducción de sillas es de peso y repercute no sólo en las hermandades de penitencia, sino también en el resto de hermandades de gloria y sacramentales. Además, no habría forma de reubicar a cerca de 2.000 abonados, que se verían abocados a abandonar sus sillas durante la Semana Santa.
Sin el OK del Cecop
Uno de los principales hándicap de esta propuesta se encuentra precisamente en el propio Ayuntamiento. Hasta la fecha, ni Movilidad, ni Fiesta Mayores, ni el Cecop conocen los detalles pormenorizados de esta propuesta de cara a una posible remodelación.
El frenazo dado para presentar este plan a los hermanos mayores de Sevilla hace pensar que ni siquiera el Consejo tiene intención de darle un giro de tuerca al actual estadillo de la Semana Santa.
Los números ofrecidos por la tesorería no son nada halagüeños y todo ello aún sin contar con el voto del propio Ayuntamiento.
Otras alternativas
La idea de reformar algo de la actual Carrera Oficial se va esfumando y sólo la opción de las permutas dentro de cada jornada o establecer un orden para salir de la Catedral ocupan ahora el protagonismo de cara la Semana Santa de 2019.
“Fuera de tiempo” para el año que viene
El hermano mayor de la Estrella, Manuel González, participó el pasado jueves en El Programa TV de Ondaluz Sevilla y en la entrevista realizada por Moisés Ruz ya avisó que “estamos fuera de plazo” si hay que reformar la Carrera Oficial para la próxima Semana Santa.
“No soy muy dado a los cambios y una solución sería, por ejemplo, que los pasos tardaran menos en pasar por la Campana”, dijo.