La Junta de Andalucía ha acordado este martes restringir, desde este miércoles a las 8,00 horas y durante diez días, las entradas y salidas del término municipal de Écija, así como adelantar a las 22,00 horas el cierre de establecimientos hosteleros y limitar a 30 el número máximo de asistentes a celebraciones masivas como bodas y primeras comuniones, mientras Casariche mantiene las limitaciones pero sí se podrá salir y entrar. Además, se realizarán cribados masivos en las localidades sevillanas de Utrera, Herrera, Los Molares y Castillo de las Guardas.
Éstas son las medidas anunciadas por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, quien ha explicado que en Écija se van a adoptar las medidas que ya en las últimas semanas se habían acordado para Casariche, Linares (Jaén) y Almodóvar del Río (Córdoba), que han sido ratificadas por las autoridades judiciales, según ha puesto de relieve, y que "están consiguiendo contener la evolución de la pandemia", por lo que se han demostrado "eficaces".
Al hilo, y cuando se van a cumplir los primeros 14 días de vigencia de estas medidas en Casariche, Bendodo ha anunciado que éstas se van a prorrogar salvo en lo que concierne a las restricciones en las entradas y salidas del municipio, que sí se van a volver a permitir, porque la incidencia ha bajado "de los 3.000 casos por 100.000 habitantes" aproximadamente que se daba hace dos semanas, a una "por debajo de mil", pero que, no obstante, sigue siendo elevada.
En cuanto a los cribados masivos voluntarios y aleatorios, se van a realizar en la provincia en las localidades de Utrera, que a fecha 12 de octubre tenía una tasa por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días de 465,2 (236 casos, 61 de ellos en la última semana); en Herrera (con una tasa 1.687 y 109 casos en dos semanas y 74 en siete días), Los Molares (con 1.063,2 de tasa y 37 casos en dos semanas y 8 en siete días), y El Castillo de las Guardas (con una tasa de 1.732,5 y 25 casos en dos semanas pero 23 de ellos en la última semana).
Reacciones de los municipios a los cribados
Al respecto, el alcalde de Utrera, José María Villalobos, en un mensaje en redes sociales, ha considerado que se trata de "una medida muy necesaria, dado que los datos en Utrera siguen siendo muy elevados, aunque la curva lleva aplanada varios días".
Las personas sometidas a las pruebas, según el alcalde, "serán seleccionadas totalmente al azar, entre un 3% y un 5% de la población, y recibirán un mensaje del SAS", por lo que pide "la máxima colaboración posible a todas las personas que sean seleccionadas".
Mientras, el Ayuntamiento de Herrera ha pedido “encarecidamente” a sus vecinos que acudan a realizarse los test con el fin de que se no se den las cifras de absentismo que se han dado en otros pueblos con el mismo estudio masivo.
"Desde el Consistorio se ruega encarecidamente que, toda aquella persona que sea llamada a realizarse esta prueba tenga a bien acudir dicha convocatoria”, indica el comunicado, que señala que comunicarán el lugar en el que se realizarán los cribados. Además, “se insiste en que, por el bien de toda la población, se guarden las medidas de seguridad sanitarias”.
En el mismo sentido se ha expresado el alcalde de Los Molares, José Veira (PP), quien ha destacado que se trata de una medida que "ha estado recomendando desde marzo como freno para paliar la pandemia" y que demuestra que se ha tomado "por criterios técnicos y no políticos".
El alcalde ha señalado que si bien la tasa de incidencia acumulada supera el millar, "el verdadero dato es que en los últimos siete días sólo han subido ocho casos". Veira también ha subrayado que la situación se está controlando bastante bien, tras el brote de Covid derivado de "contactos familiares", así como el "buen comportamiento de los vecinos, ya que desde hace un tiempo decidimos un autoconfinamiento voluntario".
En cuanto a los cribados masivos, está a la espera de que desde la Junta se les notifique lugar y hora de esas pruebas. Al respecto, Veira ha realizado un llamamiento a la población para que "tome conciencia y quienes hayan sido seleccionados acudan a esa cita, que no es obligatoria, pero a la que deberían ir por responsabilidad y solidaridad".
En la actualidad, según datos aportados por el alcalde, son 56 los contagios acumulados durante la pandemia en una población que ronda los 3.500 habitantes, "aunque más de la mitad ya tiene el alta médica y realiza vida normal". Veira ha lamentado los dos fallecidos que contabiliza el municipio, ambas personas mayores, como consecuencia del coronavirus.
Mientras, Antonio Nogales, alcalde de Pedrera, con una tasa de 1.212,9 y 52 contagios en siete días de los 63 de las últimas dos semanas, ha augurado que los cribados "todavía" no comenzará en su localidad, según la información proporcionada por el Área de Gestión Sanitaria de Osuna, aunque "es muy posible" que sean después de Herrera.
Con la tasa de contagios tan elevada, sí que se ha ordenado el cierre de espacios municipales como el Ayuntamiento, los servicios sociales o el centro Guadalinfo, donde sólo se atenderá mediante llamada telefónica, consulta telemática o cita previa, o espacios deportivos como la piscina cubierta, el gimnasio o el campo de fútbol.
Casariche reduce en 700 puntos sus contagios
Mientras, Casariche termina este miércoles dos semanas de confinamiento tras reducir en casi 700 puntos sus contagios de coronavirus entre los vecinos desde el pasado viernes, situados ahora en 898,1 casos por cada 100.000 habitantes. Según ha informado el Ayuntamiento, los datos confirman la tendencia descendente de casos positivos por Covid-19 en el pueblo tras la actualización de datos oficiales por parte del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, y de la Consejería de Salud y Familias.
Actualmente, la cifra de “casos activos positivos” en los últimos siete días baja hasta los 11, y desde el pasado viernes únicamente se han registrado siete nuevos casos en la localidad.
Entre las medidas que se han aplicado en el pueblo por parte de la Junta se encuentran restringir las entradas y salidas del municipio, cerrar a las 22:00 horas bares y restaurantes y limitar a 30 personas el número de asistentes a celebraciones.
Para el Ayuntamiento, “es el momento de continuar siendo responsables de no relajarnos y por supuesto, de seguir cumpliendo con la normativa y las recomendaciones, especialmente con el uso obligatorio de mascarilla, el distanciamiento social y la higiene de manos”.