La fiscal pide penas que suman 120 años de prisión mientras que las acusaciones han solicitado prisión permanente revisable por tres asesinatos con alevosía
El juicio contra Jorge Ignacio Palma, acusado de la muerte de la desaparecida Marta Calvo, de Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas y de abuso sexual a siete mujeres más, afronta su recta final tras haber concluido esta semana con el informe de la defensa y la última palabra del acusado, que espera ya el veredicto del jurado.
Durante los últimos días, en la Audiencia de Valencia, el Ministerio Fiscal y las acusaciones han expuesto ante el jurado sus informes, como también lo ha hecho la defensa del acusado, una vez detalladas las penas que solicitan, y Palma ha negado que haya matado, drogado o violado a nadie.
La fiscal pide penas que suman 120 años de prisión por abuso sexual como medio necesario para un delito de homicidio cometido contra Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, abuso sexual contra otras siete mujeres y un delito contra la salud pública, mientras que las acusaciones han solicitado prisión permanente revisable por tres asesinatos con alevosía. La defensa pide la absolución.
LLEGA LA FASE DEL VEREDICTO
Este lunes, la presidenta del Tribunal trasladará al jurado el objeto del veredicto en el que pregunta qué hechos se consideran probados o no, después de que las partes hayan hecho aportaciones a la propuesta si así lo consideran.
El objeto del veredicto se entregará en vista pública con instrucciones al jurado y este quedará confinado en un hotel a partir del martes para deliberar; cuando disponga del resultado se hará la lectura pública del veredicto, una vez completado y revisado por la presidenta del Tribunal.
Con la entrega del objeto del veredicto y la lectura de este concluirán las sesiones del juicio que comenzó el 13 de junio con la elección del jurado popular -siete mujeres y dos hombres, más dos mujeres en la reserva-, con 23 jornadas celebradas en las que la defensa del procesado ha pedido su absolución alegando que no hay hechos probados de su culpabilidad, es "consumidor de sustancias estupefacientes y tóxicas" y concurre la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de toxicomanía.
QUÉ ALEGA EL ACUSADO
El acusado, en prisión provisional desde finales de 2019, cuando confesó haber descuartizado el cuerpo de Marta Calvo, ha negado haber matado a Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, así como haber abusado de las otras mujeres y de haberles introducido cocaína en los genitales durante las denominadas "fiestas blancas" en las que se contratan servicios sexuales y se consume droga.
Sí ha asegurado que descuartizó a Marta Calvo para sacarla de la vivienda de Manuel (Valencia) donde mantuvieron un encuentro sexual el 7 de noviembre de 2019, después de supuestamente despertar y darse cuenta de que estaba muerta.
Esa versión ha sido puesta en duda por los especialistas en escenas del crimen de la Guardia Civil que inspeccionaron la casa, al considerar que es imposible limpiar absolutamente todo tras un descuartizamiento.
Los restos de Marta Calvo, según su declaración, fueron tirados a dos contenedores de Alzira y uno de Silla, lo que propició una búsqueda intensa en el vertedero de Dos Aguas y en el centro de tratamiento de Guadassuar donde se inspeccionaron durante ocho meses 16.800 m3 de basura (13,5 millones de kilos). A día de hoy, el cuerpo de la joven de 25 años sigue sin ser encontrado.
Otras dos chicas con las que el acusado contrató servicios sexuales antes de la muerte de Marta Calvo (Arliene Ramos en marzo de 2019 y Lady Marcela Vargas tres meses después) fallecieron con el mismo modus operandi, tras la introducción de cocaína por vía vaginal o anal en sus cuerpos, mientras estaban desprevenidas, en ocasiones sin el conocimiento de éstas y en otras a pesar de su expresa negativa, como ocurrió con otras mujeres que sobrevivieron al ataque al sacarse las rocas, según el Ministerio Fiscal y las acusaciones.
MARISOL BURÓN, "MADRE CORAJE"
En el transcurso del juicio, la fiscal y varios letrados han alabado la labor de Marisol Burón, madre de Marta Calvo, a la que han definido como "madre coraje" por insistir en buscar la verdad.
El 6 de julio, tras escuchar la declaración del acusado, Marisol Burón lamentó entre sollozos a los medios de comunicación a las puertas de la Ciudad de la Justicia que se iba a su casa con el dolor de desconocer el paradero de su hija. "Lo peor de todo es que sigo sin saber dónde está", dijo.