Las distracciones al volante podrían estar presentes en casi el 78% de los siniestros viales en España, según se desprende estudios realizados por el Virginia Tech Transportation Institute (VTTI) recogidos por la plataforma Seguridad Vial 2021-2030, que reúne varias investigaciones al respecto.
En concreto, el VTTI especifica que, entre 2012 y 2021, las distracciones han sido responsables de un tercio de los siniestros viales con víctimas mortales en España, lo que ha causado que más de 6.200 personas perdieran la vida y cerca de 30.000 resultasen gravemente heridas o con secuelas permanentes.
El estudio constata que las distracciones al volante son variadas y abarcan desde acciones aparentemente "inocuas" como hablar con otros pasajeros, cambiar la emisora de radio, ajustar el navegador o comportamientos más temerarios incluso adictivos como manipular el teléfono móvil al volante.
Por otro lado, el informe 'Mobile en España y en el Mundo 2020' recoge la adicción reconocida por más de 7,6 millones de españoles a sus dispositivos, de los que casi la mitad (3,7 millones) manifestaron no poder pasar más de una hora sin consultar su móvil. Además, los encuestados aseguran en un 61% que "mirar el teléfono es lo primero y lo último que hace cada día".
En este sentido, el catedrático de Seguridad Vial, Luis Montoro, ha asegurado que el uso del móvil al volante "emerge como uno de los factores de distracción más letales y preocupantes". "Aunque las estadísticas oficiales muestran una disminución en las denuncias por este motivo, es muy posible que los datos no reflejen la realidad del problema, ya que estas infracciones son difíciles de detectar y registrar", alerta.
AUMENTO DEL 30% EN INFRACCIONES DETECTADAS POR RADARES MÓVILES
La plataforma también recoge que, durante el año 2022, la Dirección General de Tráfico (DGT) registró un incremento del 15,6% en denuncias respecto al año anterior, lo que puede ser una recaudación de 507.361.888 euros.
Las infracciones más generalizadas están relacionadas con superar los límites de velocidad. De esta manera, los radares, tanto fijos como móviles, registraron casi dos tercios de las denuncias, con un aumento del 30% en las infracciones detectadas por los radares móviles.
Además de la velocidad, las infracciones por circular sin la ITV en vigor o con resultado desfavorable; conducir con el carnet retirado; no usar el cinturón de seguridad y conducir manipulando el móvil se sitúan en las primeras posiciones de las denuncias en 2022.
Por otro lado, según datos facilitados por la DGT, existe una reducción en las denuncias por conducir con presencia de drogas en el organismo y uso indebido del móvil al volante mientras que los informes de Fiscalía de Seguridad Vial y del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses indican que más del 48% de las víctimas mortales de siniestros viales, en su mayoría conductores, "arrojaron resultados toxicológicos positivos a alcohol, drogas de abuso y psicofármacos, aisladamente o en combinación".
"Aunque las cifras oficiales sugieren un descenso en las denuncias por conducción bajo la influencia de drogas y en distracciones al volante, fundamentalmente por la manipulación del teléfono móvil, estos datos deben abordarse con cautela. Idealmente, la disminución de las infracciones denunciadas reflejaría una mejora en el comportamiento al volante de los conductores españoles. Sin embargo, también podría ser indicativo de las limitaciones, físicas y materiales, que enfrentan las autoridades de tráfico a la hora de detectar y denunciar estas infracciones", ha señalado la directora de AESLEME y cofundadora de Seguridad Vial 2021-2030, Mar Cogollos.
Por su parte, el presidente de la Fundación Española para la Seguridad VIAL- FESVIAL, Javier Llamazares, ha añadido que "aunque las cifras parecen ser prometedoras, cabe reflexionar sobre la interpretación de estas, dado que se podría estar observando no tanto una mejora en el comportamiento de los conductores, sino más bien las limitaciones en las capacidades de vigilancia y control para el cumplimiento de la norma por parte de la Administración".
ESTRATEGIAS PROACTIVAS Y REACTIVAS
Según la plataforma Seguridad Vial 2021-2030, todos estos datos evidencian la necesidad de un abordaje integral de la seguridad vial, que combine estrategias proactivas y reactivas.
En cuanto a la vía proactiva, abogan por la educación, formación y concienciación de los conductores mientras que la reactiva pasa por el aumento de la vigilancia en las carreteras y un endurecimiento de las sanciones. En este sentido, la plataforma asegura que las sanciones deben ser lo "suficientemente severas" como para disuadir a los conductores de infringir las normas de tráfico.
"Es importante destacar que estas estrategias proactivas y reactivas no son excluyentes, sino complementarias. Ambas vías son necesarias para abordar de manera efectiva los desafíos que plantea la seguridad vial. La formación y concienciación ayudan a prevenir comportamientos de riesgo desde la raíz, mientras que la vigilancia y las sanciones actúan como mecanismos de disuasión y aseguran el cumplimiento de las normas", ha añadido Llamazares.