La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas e imputado a otras dos por obligar a menores con edades comprendidas entre los 14 y 17 años, de nacionalidad española, a mantener relaciones sexuales con adultos a cambio de dinero, drogas y dádivas de diversa índole.
En el marco de la operación 'Garfio', desarrollada en la región de Valencia, a los detenidos se les imputa los delitos de prostitución y corrupción de menores.
La operación se inició a raíz de una denuncia interpuesta ante la Guardia Civil donde se ponía de manifiesto la existencia de una red que podía estar obligando a menores de edad a mantener relaciones sexuales periódicamente con adultos.
Posteriormente, se pudo constatar que alrededor de una veintena de mujeres menores de edad estaban manteniendo estas relaciones sexuales y en muchos casos se venía realizando desde hace años.
Para realizar los encuentros con las menores de edad, la red disponía de una vivienda equipada con jacuzzi, cama redonda, pantalla plana gigante para el visionado de videos de contenido sexual y todo tipo de accesorios.
La red premiaba con más regalos a las menores que conseguían captar otras menores para que accedieran a tener encuentros con los detenidos, a las cuales también les pagaban o les ofrecían regalos.
En la operación han participado agentes del grupo Emumes (Grupo Mujer/Menor) perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón.