El primer y por ahora único gran incendio forestal de la campaña de alto riesgo en Galicia --aquellos que superan las 500 hectáreas calcinadas-- ha sido extinguido a las 11,20 horas de este jueves, cuatro días después de haberse iniciado en la parroquia de Lucenza, en Cualedro (Ourense), y tras arrasar 3.180 hectáres, 748 de ellas arboladas.
Aunque las llamas, que se propagaron con rapidez a tres ayuntamientos limítrofes (Xinzo, Trasmiras y Baltar), se dieron por controladas a las 11,03 horas del martes, no ha sido hasta este jueves cuando la Xunta lo ha dado por apagado.
Al respecto, consultado por Europa Press, el alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, ha explicado que en las dos jornadas transcurridas entre el control y la extinción hubo "pequeñas reproducciones" en zonas ardidas, al quedar brasas sobre el terreno, lo que obligó a que hubiese medios desplegados par acudir a cada punto que lo requiriese.
"Como fue de tal magnitud la extensión del incendio, se originaron reactivaciones, y por eso había brigadas pendientes para enfriar", ha relatado el regidor.
Su homólogo de Xinzo, en una comparecencia conjunta este miércoles, reveló que en el área del incendio se localizaron varios artefactos incendiarios y hubo hasta siete focos en un radio de seis kilómetros.
Además, Rivero ha indicado que este jueves la meteorología ha ayudado a la extinción del fuego, ya que está "todo encapotado" e incluso hacía "fresco".
AYUDAS
Al respecto de la solicitud de ayudas, que Cualedro pide junto a los otros tres municipios afectados, ha indicado que la Xunta quedó "en enviar un correo" este jueves, que todos analizarán de manera conjunta en una reunión en Xinzo a las 13,00 horas.
Además, prevén poder "hablarlo directamente" este viernes, cuando, según el primer edil, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, prevé desplazarse para pisar el terreno quemado.