La
inversión inmobiliaria es una de las cosas que internet puede facilitar enormemente. No solo nos ofrece grandes
ventajas a la hora de buscar e investigar posibles oportunidades de inversión, sino también alternativas para que
la gestión de las inversiones sea mucho más fácil y asequible.
Generalmente, los principales problemas de invertir en inmuebles para un particular son la
necesidad de grandes cantidades de capital y las complicaciones asociadas al papeleo de la inversión. Sin embargo, en una plataforma de inversión inmobiliaria como
Crowdestate, todos estos problemas vienen solucionados.
La inversión mínima parte de 100 €, porque cada inversor participa en la inversión de forma proporcional a la cantidad invertida
y la plataforma se encarga del papeleo y la recaudación del dinero. Es decir, el inversor solo tiene que preocuparse de elegir los inmuebles correctos.
¿Cómo funciona exactamente el Crowdfunding inmobiliario?
Es realmente sencillo. Los promotores inmobiliarios presentan un proyecto para el que necesitan financiación a la plataforma y la plataforma,
tras investigar la viabilidad del proyecto, les asigna un tipo de interés. Esto implica que Crowdestate realiza un proceso de debida diligencia para seleccionar las inversiones, por lo que el inversor afronta la decisión de invertir en oportunidades que ya han sido filtradas. Es importante tener en cuenta que
este primer filtro no justifica invertir sin informarse, sino que simplemente supone una capa extra en el proceso de investigación.
Una vez realizada la debida diligencia de la plataforma de crowdfunding inmobiliario, se lanza la oportunidad para que los inversores puedan invertir. Generalmente, se hace en forma de préstamo al promotor.
Los inversores pueden leer la información que se ofrece en la plataforma, investigar por su cuenta y
decidir con total libertad si quieren invertir o no. Para invertir, simplemente necesitan tener dinero en la cuenta de la plataforma, algo que se consigue con una simple transferencia bancaria.
Por supuesto, el dinero ingresado en la plataforma es absoluta propiedad de cada inversor individual.
Las medidas de seguridad son similares a las de cualquier banco. Se inicia sesión con un usuario y contraseña y se requiere un sistema de verificación en dos pasos que puede ser a través de una app de autenticación o simplemente mediante un SMS enviado al móvil.
El proceso de inversión simplemente consiste en poner la cantidad que se quiere invertir y confirmar la acción pulsando un botón e introduciendo el código de verificación en dos pasos.
A partir de ahí,
Crowdestate gestiona todo el proceso. Hace llegar el dinero al promotor inmobiliario y cuando este comience a devolver el préstamo, enviará la parte correspondiente a cada inversor.
Por el momento, en Crowdestate
se puede invertir en Italia, Letonia, Estonia, Rumanía y Georgia. Todos estos mercados son interesantes para invertir en inmuebles por lo que la rentabilidad esperada del inversor suele ser superior al 10 % anual.
Por supuesto, la inversión tiene sus riesgos. Si el promotor no paga o se declara en suspensión de pagos se podría perder el dinero igual que en cualquier otra inversión, pero Crowdestate informa perfectamente de
si el préstamo en que se va a invertir está garantizado por una hipoteca o algún otro tipo de activo. Además, ofrece una valoración del riesgo para que los inversores puedan evaluar si el interés lo compensa.
En definitiva, la inversión en inmuebles a través del crowdfunding elimina muchos de los problemas o barreras de entrada para los inversores particulares.