Un grupo rompe a tocar en la Plaza del Callao en Madrid. Rápidamente los viandantes se percatan de que es uno de los iconos del pop español, Danza Invisible, que ha actuado por sorpresa este martes para promocionar su último concierto, que será en Torremolinos (Málaga) el 8 de junio.

El vocalista de la formación, Javier Ojeda, ha derrochado energía al cantar el inconfundible himno 'Sabor de amor' y otros éxitos como 'A este lado de la carretera' o 'Sin aliento' con la complicidad de los espectadores, que se han animado a tararear los temas.

Ojeda, que se ha mezclado con el público en algunos momentos de su actuación, ha dado las gracias a Madrid por su apoyo durante estas cuatro décadas de historia del conjunto.

La banda nació hace más de 40 años en la localidad malagueña de Torremolinos, que también será el escenario del último concierto del grupo en su última gira, 'Sin decir adiós', en la que visitará doce ciudades españolas.

Danza Invisible "forma parte de la idisioncrasia de Torremolinos y este concierto celebrado en Callao era necesario en la trayectoria y despedida de la banda", ha manifestado la alcaldesa del municipio, Margarita del Cid.

El grupo ha arrancado su actuación sobre las 18.00 horas tras la proyección de la campaña promocional de Torremolinos "Los mejores días" en las dos pantallas de los Cines Callao, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que comienza este miércoles.

Durante una hora y media, en las quince pantallas de los Cines Callao y de los teatros Rialto, Lope de Vega y Coliseum se han intercalado cada cien segundos el anuncio de la campaña turística de Torremolinos con el que da a conocer el concierto fin de carrera de Danza Invisible el 8 de junio.

El pasado noviembre, cuando el grupo anunció la gira de doce conciertos por España antes de su despedida definitiva, Ojeda expresó su orgullo de "haber sido uno de los grupos de provincias pioneros en demostrar que se podía triunfar".

En la decisión de separarse "por supuesto hay un pequeño desgaste personal", pero "también un motivo fisiológico, que es la puñetera edad", dijo entonces.

En estos más de cuarenta años de música y amistad, el "único drama", según Ojeda, fue en 1993 la separación de Ricardo Teixidó, miembro fundador de la banda.