Niños y niñas ucranianos de la región de Donbass acogidos por familias valencianas piden paz y solicitan, además, la solidaridad de las familias para volver a España en verano.
Estos menores de la ciudad de Krasnahorivka, situada en la región de Donbass en el sureste de Ucrania, han hecho un llamamiento desde esta zona de conflicto que dura ya ocho años, para pedir paz ante la amenaza de guerra en su país. Son niños que acaban de regresar de Valencia donde han estado viviendo durante un mes acogidos por familias dentro del programa humanitario de vacaciones navideñas que realiza la Fundación Juntos por la Vida de la Comunidad Valenciana.
Piden además la solidaridad de las familias para volver a España en verano y "poder descansar del sonido de los disparos que cada noche escuchan desde sus casas después del toque de queda", informa la organización humanitaria en un comunicado.
Uno de estos pequeños es Danilo, de 11 años. Desde su casa en Ucrania y con el castellano que ha aprendido en España pide que acabe el conflicto. "Yo quiero mucho que se pare la guerra", dice.
Artem también tiene 11 años y afirma que tiene "muchas ganas de vivir en paz y tranquilidad", mientras que Sviatoslav expresa: "No queremos vivir en la guerra, queremos Paz. Por favor invitad a nuestros niños de aquí"
Stas, por su parte, se muestra contento con el tiempo que ha pasado en España después de regresar a su casa. "Aquí sólo quiero paz y bondad".
Estos cuatro pequeños ucranianos han podido venir a España en varias ocasiones en los programas de acogimiento familiar de navidad y verano que organiza la Fundación Juntos por la Vida de la Comunitat. Pero hay muchos otros también de la región de Donbass que les gustaría venir y esperan que haya mas familias voluntarias de acogida para hacerlo posible el próximo verano.
Vlad es uno de ellos. "Me gustaría mucho visitar España, no quiero vivir en la guerra, sólo quiero paz", asevera. Maya es otra de esas niñas que no ha podido venir la pasada navidad, pero está deseando hacerlo en cuanto sea posible.
Todos ellos viven en la región de Donbass, "en la llamada zona roja de Ucrania , donde sufren las consecuencias del conflicto de esa zona desde el año 2014, aunque es ahora cuando la situación se está agravando y se está visibilizando y conociendo más a nivel internacional", según afirma la presidenta de la Fundación, Clara Arnal.
"Hay toques de queda todos los días desde las 5 de la tarde, y hay cortes de electricidad, agua y gas en las casas. Estos menores están sufriendo desde entonces una situación de guerra porque viven a metros de las trincheras", añaden.
"QUE PRIMEN LOS DERECHOS HUMANOS"
Desde la Fundación Juntos Por la Vida piden que "todos los valores que les transmiten aquí las familias de acogida de solidaridad, paz y armonía emocional, que es lo que luego los niños trasladan allí , que también sean capaces de verlo los dirigentes". "Que primen los derechos humanos frente a los intereses políticos y económicos. Porque así es como se construye un mundo mejor tanto a nivel familiar como a nivel global", apostilla Clara Arnal.
La fundación también hace un llamamiento a familias de acogida voluntarias para que el próximo verano puedan venir a España más niños y niñas y puedan olvidarse durante un tiempo de esta situación que están viviendo. "Harán falta familias, personas que tengan un lugar para la paz y educación en valores en sus hogares, pero sobre todo en su corazón", señala su presidenta.
La Fundación Juntos Por la Vida realiza desde el año 1994 programas humanitarios de acogimiento familiar de niños y niñas ucranianos. En principio los menores eran de la zona de Chernobil, desde donde aún vienen a España. Y desde el año 2014, cuando surgió el conflicto en el este de Ucrania, también comenzaron a venir a España menores de esa zona acogidos por familias.