“Ahora permanecemos a salvo, que es lo más importante, y nuestra familia en Valencia nos ayuda a estar aquí, nos da todo lo que necesitamos"
La capitana de la selección ucraniana de rugby 7, Nataly Mzur, y la máxima anotadora, Oksana Nykoriak, se refugian en su deporte, en entrenar bien y en mejorar para focalizarse en él y no en la guerra durante su estancia en una casa de acogida de una familia valenciana vinculada al club Les Abelles, tras huir de Ucrania.
“Ahora permanecemos a salvo, que es lo más importante, y nuestra familia en Valencia nos ayuda a estar aquí, nos da todo lo que necesitamos, así que estamos bien ahora. Intentamos entrenar mejor, convertirnos en mejores jugadoras porque es muy importante focalizarnos en esto ahora y no en otros problemas”, explicó Mzur en una entrevista con la Agencia EFE.
La capitana contó en inglés, ante la atenta mirada de Nykoriak, que solo habla ucraniano, que focalizarse en el rugby les ayuda. “Pero no podemos decirte que no pensemos en nuestra familia y amigos, porque es imposible”.
Las dos jugadoras, tras su huida de la invasión rusa de Ucrania, llegaron a Valencia hace dos semanas tras un largo viaje de once días y se integraron con una familia que tiene tres hijos jugadores de rugby, dos de ellos chicas que forman parte del equipo femenino de Les Abelles.
En su casa de acogida, contó la familia, no se habla del conflicto bélico ni se ven las noticias cuando ellas están presentes, ya que lo pasan realmente mal. Mzur tiene a su familia en un pueblo entre Kiev y Rusia mientras que Nykoriak tiene en Valencia a su madre y a su tía.
Preguntadas por qué les motiva ahora a levantarse por las mañanas, Mzur relató que cada día la situación es diferente. “Hay días que me levanto y mi primer pensamiento es cómo esta mi familia, mis amigos. No siempre, pero muchas veces, es normal, aunque intentemos tener la mente ocupada es imposible no hacerlo”, indicó.
“No todos mis amigos tienen conexión a internet, pero sí mantengo contacto con los que están en Kiev y llaman a mi familia para ver como están ellos y su casa y preguntarles si necesitan algo, porque en mi casa no tienen conexión a internet”, agregó.
Ambas jugadoras, que debutaron el fin de semana en la competición con el equipo de rugbyXV, explicaron a EFE que es diferente el rugby español al ucraniano, ya que el ucraniano es “más simple” porque hay menos gente en el campo y la duración es mucho más corta.
Mzur contó que les gustó mucho jugar y agregó que todo el mundo en el club es muy amigable con ellas, les dan equipamiento y todo lo que necesitan para trabajar mientras que las chicas del equipo les ayudan en todo y también contó que cuando llegaron a Valencia el impacto fue fuerte porque eran fallas y había siempre el ruido de los petardos.
“Hemos visto un poco de Valencia porque el tiempo no ha sido muy bueno. Vamos a la playa a pasear y hemos visto el centro histórico, nos pareció muy bonito. Es la primera vez que vengo, Oksana si vino hace tres años a pasar un fin de semana con su familia. Además, para practicar el castellano, ponemos una película que ya hemos visto antes con subtítulos en inglés para que sea mas fácil entenderlo”, contó.
Por último, ambas jugadoras se mostraron agradecidas con todo el apoyo que el mundo está brindando a Ucrania. “A todo el mundo que nos ayude queremos darle las gracias, porque es muy importante y cada ayuda cuenta mucho”, finalizó.