Un
Barcelona serio en defensa y con muchos argumentos de su línea exterior en ataque minimizó este domingo al Valencia Basket, sumó su quinta victoria seguida en la Liga Endesa y apuntaló su liderato con sus doce puntos de renta.
El encuentro fue intenso y al ritmo que marcaban los exteriores.
Chris Jones y Jonah Radebaugh alimentaban el marcador local pero el de los visitantes lo nutrían Nico Laprovittola y Tomas Satorasnky, que aprovecharon su mayor talento en esa faceta para darle al Barcelona la iniciativa en el juego y en el marcador. El dominio blaugrana del rebote en ambas canastas apuntaló ese guión (18-23, m.10).
Los locales se mantuvieron enganchados al encuentro con un juego coral pero la entrada en la pista de
Jared Harper, pese a su rapidez, lo hizo mucho más previsible por sus dificultades para compartir el balón y eso acabó por desconectar al Valencia del choque.
De inicio, a la segunda unidad del Barça también le costó mucho más anotar pero tras unos minutos de intercambio de errores, un par de rebotes de Da Silva dieron confianza a los de Sarunas Jasikevicius,
Cory Higgins se unió a la fiesta visitante y la renta se disparó. Un par de triples de Jones sostuvieron al Valencia pero la distancia al descanso no varió (40-55, m.20).
El guion no cambió en los primeros minutos del tercer cuarto, pero cuando parecía que la renta del Barça iba a llegar a los veinte puntos un arranque de rabia de
Bojan Dubljevic, con ocho puntos seguidos, le dio al Valencia una oportunidad de engancharse al choque. Dos triples seguidos de Nico Lapprovittola devolvieron el partido a su cauce
El nuevo intento del Valencia de mantenerse en la pugna llegó sostenido en un par de tiros de
Klemen Prepelic y tuvo un momento decisivo cuando tras pitar los árbitros una protestada falta de ataque a Víctor Claver, señalaron una técnica al banquillo local por protestar y descalificaron al técnico local Álex Mumbrú por la misma razón (60-77, m.30).
Con la Fonteta encendida, el Valencia echó mano de esa rabia para, con más puntos de Prepelic, alimentar el sueño de forzar un final igualado pero le faltó continuidad, rebotes y
mejores argumentos para poner nervioso a un sólido Barcelona, aunque logró maquillar la derrota.