Un equipo del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (Icitech) de la Universitat Politècnica de València ha logrado, por primera vez en el mundo, evitar el colapso total de un edificio en riesgo extremo de derrumbe, que ha resistido gracias a la tecnología desarrollada durante los últimos dos años en sus laboratorios.
Los investigadores han llevado a cabo este vienes el primer ensayo del proyecto europeo Endure, que financia el Consejo Europeo de Investigación, enfocado a evitar el colapso total de los edificios cuando se ven sometidos a situaciones extremas causadas por desastres naturales, explosiones, su propio envejecimiento o un mantenimiento y conservación inadecuados.
En la prueba, que ha tenido lugar en las instalaciones de la empresa LIC, ubicada en Alberic (Valencia), se ha simulado un evento extremo en un edificio probeta a escala real construido en los últimos dos años, ha informado la UPV en comunicado.
Además, lo han sometido a una carga extrema, incrementando así el nivel de riesgo de colapso del edificio, a pesar de lo cual este no se ha producido.
"Ante una situación extrema como la que hemos provocado, el edificio hubiera caído en su totalidad, pero gracias a la tecnología desarrollada por nuestro equipo, en el marco de Endure y otros proyectos, evitamos que esto suceda", ha explicado Manuel Buitrago, investigador del Icitech y coordinador del ensayo.
Buitrago ha señalado que el evento extremo al que ha sido sometido el inmueble ha afectado a tres columnas del edificio, pero después han logrado "parar el efecto dominó que, en condiciones normales, y sin la investigación de la UPV, sería irremediable".
Durante la presentación del ensayo, los investigadores de la UPV han explicado que, en el atentado de Oklahoma de 1995, el edificio federal Alfred P. Murrah se vino abajo porque una columna falló debido a la presión generada por una explosión.
También ha recordado que, en 2021, en el derrumbe de las Torres Champlain de Miami, falló una columna, lo que provocó un colapso progresivo.
"Con nuestra tecnología, se podría haber evitado el derrumbe completo en los dos casos", ha destacado José M. Adam, investigador del Icitech de la UPV.
UNOS "FUSIBLES", LOS GRANDES ALIADOS
La clave de Endure reside en una propuesta "radical" para el diseño de los edificios, basada en segmentarlos y unir las diferentes partes con fusibles estructurales, con el fin de evitar la propagación de fallos por toda la construcción.
"Esta nueva filosofía es similar a cómo las redes eléctricas se protegen frente a sobrecargas, al conectar diferentes segmentos de la red mediante fusibles eléctricos", ha remarcado María Luz Gerbaudo, investigadora del mismo equipo.
En este caso, ha dicho, "los fusibles estructurales evitan el colapso progresivo de un edificio ante una amenaza externa como puede ser una explosión o colisiones contra su estructura".
"Aguanta un fallo local sin colapsar, tal y como exige la normativa, pero vamos más allá, de manera que cuando hay un fallo a gran escala, evitamos el colapso completo", ha destacado esta investigadora.
El edificio-probeta, de 15 por 12 metros en planta y dos alturas, ha sido monitorizado con sensores de última generación, y se han utilizado diferentes cámaras, tanto convencionales como de alta velocidad, para evaluar y visualizar la respuesta del edificio. Todo ello conectado con más de 3000 metros de cable.
"Los datos obtenidos sirven para saber cómo se puede parar un fallo en la estructura y para hacer centenares de simulaciones en otras situaciones. Con este proyecto, estamos aportando una nueva línea de defensa para la ingeniería civil y arquitectura, con el fin de conseguir edificios cada vez más resistentes a situaciones extremas", ha señalado Lorenzo Marín, investigador también del Icitech.
Los investigadores reconocen que el edificio 100 % resistente es una quimera, pero afirman que la tecnología Endure "puede contribuir a que estos sean cada vez más robustos, minimizando así las consecuencias derivadas del derrumbe de un edificio".
El germen de este proyecto surgió de una Beca Leonardo que en 2017 otorgó la Fundación BBVA a José M. Adam, y seis años más tarde, el investigador del Icitech UPV continua con este proyecto, de la mano del Consejo Europeo de Investigación, que permitirá levantar edificios más seguros y salvar vidas humanas.
Endure se desarrollará hasta 2026 en el laboratorio de estructuras del Icitech de la Universitat Politècnica de València, uno de los mayores de Europa para el ensayo de grandes elementos estructurales.