Agentes especializados del Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional en Granada han llevado a cabo la operación Smart con el registro de dos locales comerciales del centro de la capital granadina dedicados a la reparación y compra-venta de teléfonos móviles y sus accesorios, incautándose más de 800 productos falsificados.
En concreto, y según ha informado la Policía Nacional en una nota este miércoles, habrían vulnerado la propiedad industrial e intelectual, habiendo resultado detenidos por ello tres varones, además de estar investigándose a un cuarto individuo. Todos han quedado en libertad con cargos.
La operación Smart se ha desarrollado mediante la actuación de policías especializados de Granada a raíz de la denuncia de un representante de diversas marcas comerciales que ha actuado como perito de las mismas. Se ha materializado con el registro de dos locales ubicados en dos de las calles más comerciales de la zona centro de la capital.
Estas tiendas se dedicaban tanto a la reparación como a la compra-venta de aparatos de telefonía y sus correspondientes accesorios, estando especialmente orientados hacia las marcas más conocidas y populares del mercado.
En el primer establecimiento registrado los agentes encontraron una gran cantidad de productos con indicios de haber sido falsificados, más de 550 unidades, integradas por baterías, auriculares, fundas y tapas traseras. Más de 300 de estos productos expuestos para su venta imitaban las producciones de una de las principales marcas de aparatos tecnológicos originaria de Estados Unidos, mientras que cerca de otros 260 imitaban los correspondientes de una marca china en auge.
En una segunda tienda inspeccionada, los policías se han incautado de cerca de 260 productos, integrados profundas de teléfono, cables USB y adaptadores, todos ellos "con la apariencia de ser productos originales de la misma marca americana descrita anteriormente".
Todos los productos falsificados que se localizaron fueron inventariados e inmovilizados, a la espera de la decisión judicial sobre su destino, el cual es normalmente su destrucción. Solamente varios conjuntos de muestras representativas de cada uno de los productos falsificados han sido retirados para su peritaje. El perjuicio económico causado a las marcas se estima en algo más de 6.000 euros.
Han sido detenidos tres varones como presuntos responsables de estos hechos, de entre 28 y 51 años, siendo dos españoles y un marroquí con antecedentes policiales. Todas estas personas, tras prestar declaración, fueron puestas en libertad con cargos, encontrándose pendientes de ser citadas para comparecer ante la autoridad judicial. Además, un cuarto individuo, de nacionalidad española, 31 años de edad y sin antecedentes policiales previos se encuentra en situación de investigado.
