El escritor jiennense, Jesús Tíscar Jandra, afincado recientemente en Madrid, acaba de editar “La carcunda”, su undécimo libro y segundo con la editorial Marli Brosgen, que estará próximamente en las librerías de todo el país (aunque ya puede adquirirse en la web de la editorial) en una lujosa edición de 500 páginas, en las cuales se narra una sórdida historia desarrollada en Jaén capital durante el 15-M.
15 de mayo de 2011. En tanto los Indignados se manifiestan y plantan sus acampadas, sus consignas y sus asambleas en la plaza de la Constitución para protestar contra una clase política que no les representa, un viejo expolicía, en compañía del que fuera su confidente, ceba su alcoholismo y pasea su pistola y su mala hostia por los bares de la pequeña capital donde torturó a varios detenidos por subversión durante los últimos años de la dictadura franquista.
Al mismo tiempo, un bello joven en pijama, procedente del Opus Dei y afectado por una deficiencia del alma, trata de comprender, a su manera, las injusticias sociales del mundo mientras pide dinero a los viandantes para comprarle un crucifijo a su atormentada madre incestuosa, lo que le llevará a ingresar en un grupo terrorista de ultraizquierda que, hasta las cejas de alcohol y estupefacientes, planea el fin del fascismo local mediante atentados que no les supongan mucho desembolso económico.
Estos tres personajes -el brutal Eusebio Torices Maderas, el lamentable Bernabé Zagüe Cortizo y el ensimismado Deunoro Zapata Garrunaga- están llamados a coincidir en pro de las justicias, las venganzas y los disparates naturales que van criando las biografías en los retretes del vivir sin demasiados escrúpulos.
Con este planteamiento, y a través de una prosa algo advenediza, La carcunda, novela esperpéntica, irónica, canallesca, dura y muy poco propensa a la cortesía -tanto moral como narrativa-, realiza un recorrido que, en el caldo turbio de una traición amorosa entre gañanes, comienza en la España rural, cercana y cafre de mediados del siglo XX, cuando un alcalde viajó en Vespa a El Pardo para pedirle licencia de biquinis a Franco, y concluye en aquellos lejanísimos tiempos de la segunda década del XXI en los que la voz hastiada del pueblo pudo ser posible y hasta la dejaron sonar, durante unos pocos días, a fin de saciarle el capricho.
El autor
Jesús Tíscar Jandra nació en Jaén en 1970. Novelista, cuentista, articulista y dramaturgo, tiene publicadas, entre otros libros, las novelas La Poetisa (Algaida Editores), Memorias de un gusano (Ediciones Raro), La japonesa calva (Grupo Edaf), Yo, señor, no soy malo (Tierra Trivium), Diario inusitado de un tipo en desuso (Marli Brosgen), y los libros de cuentos La camarera que me escupía en los chupitos de whisky (Baraka Project) y Los pimientos (Alpistes&Membretes). Es autor de las obras de teatro estrenadas: ¿Sí o qué? (Cía. Pipino en La India), La vida de Chomino (Cía. Negresco Artescénico) y Verracas (Cía. Negresco Artescénico).
La editorial
Marli Brosgen es un proyecto editorial apoyado por entidades sociales de la Comunidad de Madrid, que trabajan en el marco de la Coordinadora del Tercer Sector, y que nació para dar respuesta a la necesidad, durante esta pandemia de la Covid19, de garantizar un nexo de unión entre lo cultural y las causas sociales.
Este proyecto se basa en convertir cada venta en donaciones directas a entidades que no solo apoyan una cultura libre, sino que invierten en 100% de sus beneficios en garantizar una respuesta y una salida digna de esta grave pandemia, al tiempo que permite que voces de la contracultura, el arte y la música converjan hacia un mismo espacio libre de ataduras económicas.