Marbella Feminista aclara: Una guía por sí sola no ayuda a salir de la prostitución

La asociación Marbella Feminista, que ha solicitado la retirada de la guía sobre violencia machista y prostitución editada por el Ayuntamiento, considera que iniciativas como esta son poco efectivas si no se acompañan de otras medidas y por sí solas no ayudan a salir de la prostitución.

La presidenta de este colectivo, Carmen Varo, ha expresado a EFE su preocupación por que el consistorio no haya retirado aún el documento y ha insistido en la necesidad de eliminar de él, al menos, aquellos textos en los que se normaliza la prostitución como salida laboral.

En la reciente solicitud realizada a la delegación de Igualdad, a la que ha tenido acceso EFE, esta asociación señala que “el abolicionista de la prostitución está en la agenda feminista de todos los países democráticos al ser considerada como una explotación de niñas y mujeres”.

Recuerda, asimismo, que la prostitución es considerada a nivel internacional “fuente de ingresos para redes dedicadas al proxenetismo y que se nutren de la trata de seres humanos”.

A este respecto, Varo ha mostrado su disconformidad por la manera en la que el Ayuntamiento está gestionando unos recursos “muy necesarios” del Pacto de Estado contra la Violencia de Genero que no van a llegar a la mayoría de las afectadas, añade.

Para este colectivo, la guía en la que se aborda el tema de los derechos de las mujeres que ejercen la prostitución constituye, igualmente, “un alegato” sobre esta actividad como modo de vida de las inmigrantes y aquellas que se encuentran en situación de precariedad.

“Una mujer prostituida se va abocada a que su cuerpo lo utilicen para ganar dinero otros y -según Marbella Feminista- “de manera generalizada contra su voluntad”, y “la prostitución no es ni un trabajo, ni una profesión, ni una vocación”, insisten.

Por su parte, desde la delegación de Igualdad, su responsable, Isabel Cintado, ha defendido la publicación, que estima “oportuna”, y ha arremetido contra Marbella Feminista, a quienes ha acusado de “manipulación” y de valorar esta publicación desde “el desconocimiento”.