El Rey Felipe VI ha instado este martes a "no desfallecer" en la tarea de hacer frente a las consecuencias de la pandemia al tiempo que ha defendido la necesidad de seguir profundizando en la construcción y en la unidad de Europa, una labor en la que España e Italia deben trabajar de forma conjunta.
Así se ha pronunciado Don Felipe en el brindis con motivo de la cena de gala ofrecida al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, quien se encuentra de visita de Estado en España y que, por primera vez desde que comenzó la pandemia, ha vuelto a emplearse la mesa imperial que tradicionalmente se usaba para este tipo de eventos, en lugar de las mesas redondas para varios comensales empleadas en este tiempo.
"La estabilidad, el crecimiento económico y las mejoras en bienestar que hemos vivido en los últimos años se han visto gravemente afectados por una pandemia mundial que ha tenido efectos muy duros en nuestros dos países", ha reconocido el Rey, destacando que ambos países están haciendo "un gran esfuerzo para relanzar el crecimiento económico".
"No debemos desfallecer en esta tarea y misión de enfrentarnos a las consecuencias de esta pandemia y de sentar las bases que nos permitan mirar hacia adelante con esperanza y optimismo", ha defendido el monarca.
En este sentido, ha ensalzado el papel de la UE a la hora de hacer frente a la pandemia y ha reivindicado que "una Europa unida es condición necesaria para lograr el progreso y el bienestar de nuestras sociedades, y para eludir el declive, la fragmentación e incluso la confrontación que llevaron a los europeos en otros tiempos a los momentos más dramáticos de nuestra historia".
España e Italia, países "hijos del Mediterráneo y de Roma", deben trabajar de forma conjunta "para hacer una Europa más unida, democrática y próspera" para que además esta sirva "de ejemplo útil" al mundo.
Durante la integración europea se han alcanzado "grandes logros", ha dicho Don Felipe, si bien ahora "nos encontramos ante importantes retos para realizar nuestro proyecto común".
CONFIANZA EN LA DEMOCRACIA
"Cuando los desafíos se extienden desde el campo político y económico hasta el social y medioambiental, no cabe duda de que la confianza en la democracia y sus valores, y la solidez de nuestras instituciones, al igual que la unidad de nuestros pueblos, nos permitirán mantener el rumbo y llevar a buen puerto nuestros esfuerzos comunes", ha aseverado.
Así las cosas, ha defendido la "conveniencia de un mayor entendimiento y de una cooperación más estrecha" entre los dos países y por trabajar de forma "conjunta, leal y eficaz" para hacer frente a los retos que tiene ante sí la UE, aunque también de forma estrecha con el resto de socios.
Don Felipe se ha mostrado "seguro de que el futuro de una Europa integrada, dependerá, de que Italia y España cumplan con los compromisos asumidos en el marco" de los fondos Next Generation EU, "para garantizar así, tanto un beneficio económico y social claro de nuestros ciudadanos, como hacer posible la continuidad de la Europa que queremos".
"A pesar de los importantes desafíos actuales para nuestros países, estoy convencido de que avanzaremos con éxito hacia nuestros objetivos comunes en Europa y en el mundo, Italia y España juntas, porque tenemos nuestra mirada en un mismo horizonte", ha rematado Felipe VI.
MATTARELLA RESALTA EL NIVEL DE LAS RELACIONES
Por su parte, Mattarella también ha hecho referencia a la historia compartida y entrelazada entre los dos países, a los miles de estudiantes que cada año eligen estudiar su beca Erasmus en el otro país o a las "floridas" relaciones económicas existentes.
"Las relaciones son excelentes en todos los ámbitos", ha aseverado, subrayando que "en los últimos años se han incrementado" y resaltando los numerosos encuentros que a nivel político, económico y cultural se mantienen.
Mattarella ha mencionado igualmente "la vocación mediterránea" de los dos países, por su historia y su cultura pero también "por el mar que une a pueblos y culturas, que une Europa y África" y que es "rico en oportunidades".
En este sentido, ha defendido la necesidad de "estabilizar a los países y desarrollar los pueblos que lo habitan", incidiendo en que África es "el socio natural" de la UE y no comprenderlo ahora podría llevar a que en unos años la UE quedara "silenciosa e inexorablemente relegada a la periferia del planeta".
A la cena han asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el del Senado, Ander Gil, el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
Igualmente, han estado presentes la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, así como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Cámara de Comercio, José Luis Bonet, además de otros empresarios y personalidades.