La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha iniciado esta semana las obras de reparación del firme de la carretera que conecta Carmona con Marchena (A-380), en la Campiña de Sevilla. La delegada territorial de Fomento, Susana Cayuelas, ha comprobado, junto al alcalde de Carmona, Juan Ávila (PP), el desarrollo de los trabajos, que está ejecutando la empresa Eiffage Infraestructuras, con un presupuesto superior a los 1,3 millones de euros y que finalizarán antes de que acabe el año.
En una nota de prensa de la consejería enviada este jueves, Susana Cayuelas ha destacado la importancia de actuar sobre una carretera que "no sólo comunica dos poblaciones, sino que es la ruta utilizada por los carmonenses para desplazarse a la estación de tren o enlazar con la autovía A-92". Además, la mejora de la vía también supone "un aliciente para la reactivación económica", ya que es muy utilizada por muchos camiones, sobre todo de "empresas importantes que están afincadas en las cercanías de la propia carretera".
Las obras, declaradas de emergencia, se desarrollan entre los kilómetros 26 y 40 de la carretera, donde se ha detectado un problema de seguridad vial debido a la existencia de firme en mal estado, con importantes grietas y asentamientos laterales del firme, ocasionados por una antigua ampliación de plataforma a través de cuñas laterales.
Con esta actuación se prevé también realizar una mejora del drenaje de la carretera mediante la apertura y refino de cunetas, así como la definición de pendientes longitudinales. Para finalizar, se realizará el repintado de las marcas viales existentes.
Ya en 2020 se realizaron algunas actuaciones de reparación del firme en la zona más cercana a Marchena, entre los kilómetros 18 y 26. Además, en el último año se ha llevado a cabo el refuerzo del firme en varios tramos de la A-380 entre los kilómetros 1 y 6, entre Marchena y La Puebla de Cazalla, la instalación de barreras de seguridad en tramos con curvas peligrosas y la ejecución de pasos de peatones sobreelevados, con la instalación de señales luminosas en la travesía de Marchena.
La carretera A-380 tiene una longitud de 40 kilómetros que parte de la intersección con la N-IV, Carmona, y termina en la intersección en el enlace 63 de la A-92, en La Puebla de Cazalla. La vía soporta 2.341 vehículos al día, con un 11% de tráfico pesado.
