El brote registrado esta semana en la planta de Medicina Interna del Hospital de Jerez ha encendido todas las alarmas y se ha traducido en el retorno del plan de visitas más restrictivo habilitado en la pandemia, en la que no se permitían acompañantes a los enfermos salvo en casos de fuerza mayor, previo permiso firmado por la dirección.
Tanto profesionales consultados por este medio, como en el seno de secciones como CSIF, han admitido estos días que la mejora de la incidencia del Covid en los últimos meses había relajado las medidas en el centro hospitalario del SAS. Pero esta no ha sido la única decisión tomada de urgencia desde la gerencia tras confirmarse el foco que ha dejado al menos una docena de positivos, entre pacientes (que permanecen aislados en la planta Covid) y otros seis sanitarios. Desde Medicina Preventiva se ha remitido entre los distintos jefes de servicio, supervisores y responsables de planta una circular con una serie de recomendaciones generales dirigidas a los sanitarios pidiéndoles que extremen las precauciones ante el repunte de los casos.
En dicho comunicado interno les aconsejan, por ejemplo, no ir a desayunar o almorzar con el compañero de turno, tener cuidado cuando lo hagan en la propia planta y comunicar la más mínima sospecha de contagio de inmediato para poner en marcha el protocolo. Estas pautas no son nuevas, ya se dieron en las anteriores olas, pero entre ellas hay una más llamativa y que ha provocado una división de opiniones: desde Preventiva también se aconseja a los sanitarios no irse juntos de comidas navideñas o, en su defecto, procurar no hacerlo por departamentos o incluso mezclándolos, lo cual suele ser habitual en algunas unidades ante el temor de que haya otro brote.
En la mayoría de los casos, suele tratarse de comidas de más de 40 personas, por lo que desde el hospital han desaconsejado, que no prohibido, estas reuniones de cara a las fechas que vienen. Como consecuencia, estos almuerzos están en al aire y en algunos casos algunos se han suspendido por iniciativa de los propios sanitarios, que habían llegado incluso a pagar su parte y se les ha devuelto el dinero, aseguran fuentes hospitalarias.
Otras convocatorias de encuentros navideños siguen en el aire, a la espera de lo que decidan en los próximos días. “Yo voy a ir a la mía, y me consta que muchos compañeros también, porque de aquí a esa fecha vamos incluso a tener anticuerpos, dado que esta semana nos estamos vacunando. Lo que no voy a hacer es no ir de comida, cuando luego cada uno vamos a tener reuniones con nuestro entorno”, indica a este medio una sanitaria del hospital que reconoce el agotamiento de estos profesionales con cinco olas a sus espaldas y una sexta que ya está más que instalada.
“Nosotros la tenemos apalabrada también para después del puente pero ya no sabemos qué va a pasar porque en el hospital están asustados, como haya un brote en un departamento nos vamos a freír espárragos, y encima estamos hablando de las navidades, en la que está trabajando la mitad del servicio, pero esa es la consigna que nos está llegando desde Preventiva, que evitemos hacer comidas de Navidad”.
Ya lo comentaba en las anteriores líneas una profesional sanitaria, el brote también ha acelerado la administración de la tercera dosis entre los sanitarios, que arrancaba a partir del día 22. Ha coincidido en el tiempo, sí, dado que los sanitarios fueron los segundos en vacunarse tras los usuarios de la residencia de ancianos, pero “se están dando prisa por ponernos la tercera vacuna” y en los últimos días buena parte de los profesionales están siendo citados para inmunizarse.
Restricciones en el hospital: Sin visitas y, en caso de fuerza mayor, acompañantes vacunados y con PCR
Volviendo a las nuevas normas de acceso al Hospital de Jerez y al Plan de Visitas tras la situación actual de la pandemia, con la tasa de incidencia en los 84 casos y el brote detectado en Medicina Interna, desde el pasado miércoles las visitas a los pacientes están prohibidas, salvo situaciones de humanización o especiales y siempre serán autorizados por la dirección. Si finalmente se dieran estas situaciones y se permitiera acompañante, solo se autorizaría únicamente a una persona por paciente hospitalizado, salvo que dicho paciente sea menor de edad, dependiente o tenga situación especial (que será autorizado por dirección). Dicho acompañante deberá tener un test realizado de antígeno o PCR y permanecer tres días consecutivos o 24 horas sin salir de la habitación (el hospital le proporcionará agua y comida. En el caso de que se trate de un acompañante que ingresa en el centro hospitalario de manera urgente, se le realizará un test de antígenos en Urgencias, mientras que si el ingreso es programado, se le citará para realizarse el test de antígeno o PCR en la carpa Covid del hospital máximo dos días antes de la intervención. Asimismo, el acompañante también debe presentar el certificado de vacunación Covid con pauta completa (formato digital o en papel). Precisamente también en las últimas semanas profesionales sanitarios se han quejado de la entrada de acompañantes durante casi dos semanas sin que siquiera estuvieran vacunados.