Brown, que espera el resultado de un informe al respecto en los próximos días, ha declarado que “hay que moverse con rapidez” para mejorar la seguridad aeroportuaria tras “la llamada de alerta” que supuso el frustrado ataque de hace unos días.
Al igual que ha hecho Holanda, el Gobierno británico considerará la introducción de escáneres corporales en sus aeródromos para minimizar la probabilidad de embarque de explosivos.
Según las autoridades estadounidenses, el nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, de 23 años, inició el encendido de una mezcla explosiva cuando viajaba de Amsterdam a Detroit en un avión comercial con unas 300 personas a bordo.