José María sabe lo que es vivir en un partidito en Cádiz y como lo sabe, fue uno de los primeros en acogerse al Plan Municipal de Alquiler, para poner a disposición de la población más vulnerable su vivienda a cambio de que el Ayuntamiento se hiciera cargo del pago de la mensualidad, según valoración previa.
“No me quiero enriquecer”, asegura. “Podría haberlo convertido en vivienda turística, pero prefiero que mi casa esté ocupada por alguien que lo necesita”, agrega, definiendo a la perfección el espíritu del programa que puso en marcha en 2017 la empresa de Promoción y Gestión de Viviendas de Cádiz (Procasa).
Eva Tubío, concejala de Vivienda y responsable de Procasa, agradece la implicación de José María y se felicita por la acogida de la iniciativa cuatro años después. “Tenemos seis inmuebles y otras tres solicitudes”, explica.
Si bien los datos pueden parecer discretos, subraya que construir un edificio con nueve viviendas supone a las arcas municipales un esfuerzo de hasta un millón de euros. El equipo de Gobierno está edificando. Recientemente, el Ayuntamiento firmó con la Junta y el Gobierno central dos acuerdos de colaboración para la cofinanciación de once inmuebles de la calle Setenil de las Bodegas y 28 en Marqués de Coprani.
Pero las competencias municipales están limitadas no solo por una cuestión económica. “No podemos regular los precios del alquiler ni penalizar las 5.000 viviendas vacías que hay”, lamenta. Así que el plan de Alquiler Justo es una buena manera de incentivar su salida al mercado.
El Ayuntamiento se encarga de cubrir la diferencia del alquiler hasta el límite sobre el precio que se acuerde con el inquilino teniendo en cuenta sus posibilidades económica, si bien se realiza el pago a la propiedad en fecha y del 100% de la renta que corresponda en base a la ordenanza, con entre 550 euros más 50 de comunidad y un máximo de 800. Además, se ofrecen créditos reintegrables a los propietarios de hasta 10.000 euros para reformas en caso de que sea necesario.
“Los beneficiarios son, por el momento, afectados por desahucios”. Los sigue habiendo “todos los días” y es urgente buscar una solución. Por ello, Tubío anima a otros tenedores a que se incorporen al plan. Se le hace un seguimiento para el buen uso, el pago está garantizado y, además, como decía José María, la casa estará habitada por quien de verdad lo necesita.