Dos días después de los alarmantes sucesos que tenían lugar en la madrugada del sábado al domingo, continúa el miedo y la inquietud entre los vecinos. Dos coches y la ventana de una casa fueron incendiados en las calles Miguel de Cervantes y Abú-Yafar, en sendos actos de verdadero vandalismo incendiario que se ha saldado con importantes daños materiales, pero que, por fortuna, no ha derivado en ningún daño personal. No obstante, las consecuencias penales para su autor pueden ser muy graves. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad continúan sus averiguaciones para esclarecer la autoría de los hechos, si bien, no hay hasta el momento ningún detenido.
En una sucesión muy rápida, el primero de los incendios afectaba, en torno a la medianoche, a un todoterreno apartado entre las calles Abú-Yafar y Abad Palomino. Momentos después, los agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Bomberos que habían acudido a sofocar las llamas, recibían comunicación de un nuevo fuego que afectaba a la parte superior de la calle Miguel de Cervantes.
El propietario del establecimiento hotelero, Jardines de Colón, Manolo Rueda, vivió en primera persona el suceso, ya que se produjo a escasos metros del hotel-restaurante que regenta. “La Guardia Civil comenzó a llamar a la puerta, alertándonos del fuego. Salimos a la calle corriendo y los vecinos nos organizamos para retirar los vehículos, e intentar sofocar las llamas. Media calle estaba en llamas. El fuego amenazaba con destruir nuestras casas y vehículos. Un coche ardía descontroladamente. Al principio nos invadió la incertidumbre. Más tarde entendimos que se trataba de un pirómano. Seguramente usó algún cóctel molotov porque el vehículo en pocos minutos ya ardía entero y las llamas superaban la altura de las casas. Hubo momentos de mucha tensión porque comenzaron a oírse detonaciones”.
“Los bomberos no llegaban y las llamas no cesaban, así que me armé de valor y conecté la manguera de regar el jardín. Conseguimos apaciguar un poco las llamas pero no parecía que pudiéramos controlar el fuego”.
La actuación de Bomberos y fuerzas de seguridad, evitaría que las llamas alcanzaran el tendido eléctrico, tal era la altura que el fuego llegó a alcanzar “Era la una cuando los Bomberos terminaron de apagar el fuego y sacaron el humo de las viviendas afectadas”, señala Rueda.
El alcalde, Marino Aguilera, ha valorado “la rápida intervención de Policía y Bomberos, que tuvieron dificultades para acceder al lugar por la presencia de coches mal aparcados”, al tiempo que espera que “los autores sean identificados y puestos a disposición judicial”.