¿Sobra la bicentenaria Farola del Puerto de Málaga o lo que está de más es el hotel/rascacielos que quieren ponerle a su vera, en el Muelle de Levante? Las opiniones por supuesto, son muchas, variadas y libres, pero queda claro que Málaga sigue con una polémica sin solucionar.
Un embrollo que crece estos días después de que la Junta de Andalucía anunciara que presentará alegaciones al expediente de declaración de la Farola de Málaga como Bien de Interés Cultural (BIC) incoado por el Ministerio de Cultura, según indicó la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo.
Pero también toda vez que Puertos del Estado, organismo del Ministerio de Transportes del Gobierno, haya pedido archivar el expediente para esa declaración de BIC al faro erigido en el puerto malagueño en 1817, por considerarlo “innecesario” para este monumento.
Así lo explicó a EFE el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, que afirmó que Puertos del Estado ha alegado que no es necesaria “ninguna figura de protección adicional”, ya que estos faros se han mantenido “perfectamente” por las autoridades portuarias cientos de años.
Según Rubio, la declaración de este faro como BIC afectaría a otros proyectos cercanos por la “rigidez” que esta figura de protección supone, lo que puede hacer que “determinadas labores de mantenimiento u otras se vean dificultades por la lentitud de los organismos” para responder a las decisiones.
Según recordó, están actualmente “en fase de alegaciones” ya que el expediente todavía no se declaró y que luego será el Ministerio de Cultura el que resolverá y ha vuelto a insistir en que los faros son edificios históricos capaces de “mantenerse perfectamente sin ninguna declaración oficial”.
Pero, volviendo a la Junta, Del Pozo afirmó a preguntas de los periodistas que la competencia sobre la Farola corresponde al Gobierno central, y si este faro fuera de titularidad autonómica correspondería a la Junta iniciar el expediente de declaración como BIC. “Como comunidad autónoma tenemos la posibilidad de presentar alegaciones hasta el 5 de febrero, y estamos trabajando en ello”, añadió la consejera, que explicó que la resolución publicada en el BOE “establece matemáticamente las coordenadas de protección en el entorno de la Farola, que coinciden con el espacio circular” donde se ubica el edificio.
Pero, a continuación la resolución del BOE, “de forma ciertamente confusa y sin límites concretos, habla del entorno paisajístico”, y la Consejería entiende que “lo que hay que proteger exactamente es el entorno que viene milimétricamente establecido y que coincide con el espacio circular de la Farola”.
Necesidad de protección
ero, este rascacielos proyectado en el Puerto de Málaga, con 116 metros de altura, 27 plantas y 120 millones de euros de inversión, es rechazado por instituciones como el Ministerio de Cultura –que ha incoado la declaración de BIC- y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) de la UNESCO.
En efecto, contrario a la creación del hotel en el puerto se muestra el portavoz de ICOMOS, Víctor Fernández, que señaló a Efe que el rascacielos tendría una “incidencia muy perjudicial” en el paisaje global de Málaga y en un BIC. Y lamentó, que la Ley de Patrimonio Andaluz no establezca una distancia de “contaminación visual”.
En relación a la petición de Puertos del Estado, no comparte y califica de “peregrino y absurdo” que el Ministerio de Transportes no vea necesaria la declaración de BIC para La Farola ya que cuenta con esos “valores culturales” y añade además que declarar a un elemento como BIC “no es meterlo en formol ni fosilizarlo”.
La Farola, como quien está en una cola para que te atienda la sanidad pública de Atención Primaria, aguarda paciente su declaración como BIC, una circunstancia que puede comprometer a proyectos próximos, entre los que sobresale el rascacielos.
Un edificio singular al que le han salido plataformas ciudadanas –la llamada Defendemos nuestro horizonte- que, manifiesto en mano, aboga por preservar el horizonte actual y que cuenta con más de 4.000 firmas. Entre ellas, las de más de 300 personalidades –como los cantantes Miguel Ríos y Javier Ojeda, la escritora Elvira Lindo o los actores Salva Reina, Pedro Casablanc o Adelfa Calvo, entre otros-.
El portavoz de la plataforma, Juan Antonio Triviño, detalló a a Efe su opinión sobre este proyecto: una edificación de ese tamaño y a 700 metros de La Farola “afecta claramente” al doble entorno de la ciudad y del puerto.
Por eso, ICOMOS emitió dos informes en los que detalla la “más que evidente” afectación al paisaje, por lo que cree que la torre está “muerta” por los condicionantes del proyecto.
Mientras tanto, el decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco Sarabia, afirmó que la declaración de BIC del faro tendría “repercusión” en la creación de la torre del puerto y que ésta cuenta con “una altura desproporcionada” junto a un elemento cercano que requiere de “una protección especial”.