Granada celebra en el Sacromonte su peculiar romería en honor a su patrón, San Cecilio

Después de un año en blanco, el camino que conduce hasta la Abadía del Sacromonte ha reconquistado este domingo el sabor a romería con el que Granada celebra a su patrón, San Cecilio, en una jornada aún enmascarada ante un covid que ha dejado fuera el tradicional reparto de salaíllas y habas.

Turistas, devotos, ciclistas, domingueros, senderistas y artistas han dibujado este domingo el camino hacia eso de la nueva normalidad con la que Granada ha festejado a su patrón.

Después de un año en blanco, como las paredes encaladas que conducen al Sacromonte, Granada ha recuperado la romería en honor a su patrón, San Cecilio, que cada primer domingo de febrero entremezcla el baile de la reja y los rezos, la fe y el turisteo, el bullicio y el silencio de las catacumbas.

El Paseo de los Tristes y sus vistas a la Alhambra ha sido este domingo el punto de arranque de un peregrinar por una Cuesta del Chapiz que ha parecido tan empinada como la pandemia, el primer paso para adentrarse en un Sacromonte cuajado de tópicos, tradiciones, tiestos con flores, tablaos flamencos y gente, mucha gente.

Pese a la amenaza de lluvia, Granada ha cumplido con su patrón en una jornada que ha mantenido la misa en honor a San Cecilio dentro de la Abadía, en la que han sonado los himnos de Granada, Andalucía y España que ha interpretado la Banda Municipal de Música.

También se ha repetido la tradicional ofrenda de la caja de plata, que contiene estoraque, ante las reliquias del santo patrón, además de la ofrenda floral en la catacumba donde se encuentran los restos de San Cecilio y la Virgen de las Santas Cuevas.

La explanada bajo la abadía que cada año se queda pequeña ha parecido este domingo más grande que nunca huérfana de barras y sin colas para el tradicional reparto de salaíllas, habas verdes y bacalao, una restricción que atiende a las recomendaciones sanitarias para despedir del todo a esa sexta ola de la covid-19.

La música sí ha conquistado su espacio gracias a agrupaciones locales que han vuelto a bailar La Reja y otros bailes tradicionales o a poner acordes a los versos de Federico García Lorca.

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha destacado que esta romería es un símbolo de esperanza en la reconquista de la normalidad tras la pandemia y ha apostado por la unidad y la apuesta por las tradiciones.

Cuenca ha confiado en que San Cecilio abra el ciclo de tradiciones y que Granada retome su Corpus o su Semana Santa para recuperar también su esencia.

Subir las siete cuestas que conducen hacia la Abadía regala como premio algunas de las mejores vistas de Granada y hoy, además, la oportunidad de visitar las catacumbas en un pasito más para conquistar la normalidad.