Los trabajos para reflotar el yate encallado en una playa durarán varios días

Los trabajos para reflotar el yate de más de 20 metros de eslora que quedó encallado este martes casi en la orilla de la playa de Carchuna en Motril (Granada) se alargarán previsiblemente varios días, según una primera evaluación de la situación del barco.

Capitanía Marítima ha dado este miércoles a los propietarios un plazo de 24 horas para que presenten el plan de reflotamiento del barco, que en caso de no hacerse sería realizado de forma urgente por la administración marítima ante los problemas que podría ocasionar la embarcación en la zona.

Para el reflotamiento se baraja la posibilidad de hacerlo por mar o por tierra, han indicado a EFE fuentes del dispositivo.

En el primer caso, el barco sería remolcado hasta el puerto de Motril si consiguen elevarlo mediante la colocación de globos de aire que aseguren la parte inferior y lo separe de las lajas que hay en la zona la distancia suficiente como para ser remolcado -siempre y cuando estuviese solucionada la vía de agua en el casco-.

La otra opción es hacerlo por tierra utilizando para ello varias grúas de gran tonelaje, para su posterior traslado en un camión hasta la zona donde sea reparado.

Para evitar un posible episodio de contaminación, la administración competente también les ha pedido un plan para poder sacar la carga de combustible del barco, que podría ser superior a los 6.000 litros de gasóleo.

A primera hora de esta mañana varios buzos de la Guardia Civil y de una empresa especializada se han sumergido para examinar la embarcación y valorar los daños reales del casco, así como la dimensión de la fuga de agua, para comprobar si puede ser arreglada en el lugar.

El barco, que está custodiado por la Guardia Civil, debe de ser sacado con la mayor celeridad posible ya que el temporal ha roto varias ventanas, lo que ha motivado la entrada de agua en su interior

Los tres tripulantes de este yate de bandera británico, dos hombres y una mujer de nacionalidad francesa, fueron rescatados por los bomberos y Cruz Roja después de que el barco encallara a escasos metros de la orilla de la playa de Carchuna, durante una operación que se prolongó más de cinco horas y en la que intervinieron también Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.