Las consecuencias son más que significativas. El bloqueo o suspensión de las relaciones comerciales entre la Comunidad Valenciana y Rusia y Ucrania, están provocando importantes incidencias en nuestra industria. Según un informe elaborado por Cámara Valencia, la cerámica es concretamente uno de los sectores más afectados por el conflicto armado. Pero además, la industria agroalimentaria y la química, son otras dos que también pueden verse muy perjudicadas.
La industria valenciana no es excesivamente dependiente de materias primas procedentes de Rusia y Ucrania con la salvedad del maíz, aceite de girasol y amoniaco. Aún así, la incidencia del bloqueo comercial con estos mercados, por lo que respecta a suministros de materias primas, afectará directamente de forma desigual en la actividad industrial.
Lo cierto es que la incertidumbre que el conflicto bélico ha generado no solo afecta a los mercados rusos y ucranianos, sino también a los mercados cercanos al conflicto, lo que supone un factor limitativo para diversificar los mercados de proveedores de la industria valenciana hacia Europa del Este. Desde Cámara Valencia auguran que a corto y medio plazo se va a producir una desviación de demanda de materia primas hacia mercados alternativos como Sudamérica, Turquía y Asia Occidental.