La huelga indefinida del sector del transporte ha dejado en Arcos esta semana la presencia de casi medio centenar de profesionales actuando como piquetes en diversos cruces del término municipal, en particular en El Retiro, El Jadramil y polígono industrial El Peral. Desde allí han intentado disuadir a compañeros transportistas para que abandonen su actividad profesional estos días como medida de apoyo al maltrecho sector, fundamentalmente por el encarecimiento del combustible, lo que prácticamente -denuncian- hace inviable su actividad.
Los piquetes valoran ante este medio de forma positiva el apoyo a la huelga, aunque se lamentan de algunos casos en que los transportistas no han secundado el paro. “Estamos esperando a que el Gobierno se digne a hablar con nosotros; la ministra está haciendo dejación de funciones. Va a tener que hablar con las plataformas sí o sí, porque los sindicatos para el transporte han muerto. Los sindicatos tienen que desaparecer por haber actuado como están actuando. Están subvencionados y poniéndose gordos a costa nuestra. Hasta que no veamos un resultado positivo no pararemos”, explican los piquetes Rafael Ordóñez y francisco González. Los huelguistas aseguran que la mayor parte de los vehículos profesionales que paran estos días con el ánimo de informarles está reaccionando bien, aunque admiten que esa mayoría son personas asalariadas que operan bajo la dirección y criterio de sus empresas.
“Temen a perder su puesto de trabajo. Les decimos que se den la vuelta y lo hacen sin problemas”, en alusión a la interrupción de su actividad. No obstante, se han dado casos de desencuentro entre los huelguistas y profesionales que han acabado con insultos, no más allá. “Estamos cada vez más empobrecidos, con los precios de hace treinta años y con los costes súper elevados. Los gastos están muy por encima de los beneficios”, explican Como anécdota, una vecina de Arcos arrimó a los piquetes bocadillos para hacer más llevadera su estancia en los cruces, en algunos momentos bajo la lluvia.