Arte contemporáneo, deformación, materia, una amplia gama cromática y fuego son las claves de ‘Dar a luz’, la exposición organizada por la Diputación en el marco del Día de la Provincia. Un total de 74 piezas artísticas en las que su autor, el pintor Garikoitz Cuevas, trata de demostrar a quien la vea que la poesía y la belleza puede encontrarse en cualquier sitio, ha explicado durante la presentación de la muestra.
La apertura de la exposición, tal y como ha enfatizado la presidenta de la Diputación Irene García, supone “retomar la importante agenda” de la institución provincial en torno a la conmemoración del 19 de marzo, desestabilizada como tantas otras programaciones con motivo de la pandemia. De ahí que haya expresado su satisfacción, también por continuar esa “red de complicidad” que la Diputación se propuso hace tiempo tejer con los artistas de la provincia.
De la muestra, que Irene García ha tenido la oportunidad de recorrer junto al propio artista, ha resaltado la fuerza que el pintor refleja en las piezas expuestas. “Su pasión, sus colores y los materiales que utiliza forman parte de la propia identidad de la gente de Cádiz. Los gaditanos se empeñan todos los días en hacer las cosas bien, con ganas de superación, pero al mismo tiempo, con la vivacidad que supone el colorido de sus obras”, ha asegurado.
‘Dar a luz’ toma su título de una “licencia poética que me permito” en la que, por un lado, se refiere a todas las mujeres y, por otro, al “parto” que han supuesto estos “dos años y cuatro días de pandemia”, ha explicado el autor. “Es una exposición que se basa en la luz; una colección de paredes donde el menos es más toma toda su identidad. Hay muchísimo reflejo. La idea es sacar el museo a la calle”, ha explicado.
En esta exposición también destaca el uso del fuego. “Son las heridas. Todos tenemos heridas y las heridas, representadas en los lienzos como agujeros hechos por el fuego, tienen dos posibilidades: o te las curas y las haces formar parte de ti, o se infectan y te mueres”. Esa es la simbología que pretende transmitir con esta técnica: “el fuego como depurador y destructor” al mismo tiempo.
La exposición puede visitarse en el Claustro del Palacio Provincial hasta el 29 de abril. El horario de martes a viernes, es de 11:00 a 13:30 horas y de 18:00 a 20:30 horas. Los sábados, de 11:00 a 14:00 horas (salvo el 19 de marzo y el 16 de abril que permanecerá cerrada).
El pintor, Garikoitz Cuevas
Garikoitz Cuevas (Sanlúcar de Barrameda, 1968) es un pintor fundamentalmente abstracto, aunque conjuga en su obra multitud de técnicas pictóricas, como el collage y el décollage –que el propio autor describe como la superposición progresiva de telas adheridas al soporte pictórico, para intervenir sobre él después, arrancando selectivamente fragmentos de las diferentes telas de la composición-. Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de pintura por la Universidad de Sevilla, entre sus reconocimientos figura el Primer Premio de Pintura de la Fundación Focus-Abengoa de Sevilla (2006).
Ha presentado su trabajo con continuidad en diferentes galerías españolas, bienales de artes plásticas y ferias internacionales, tales como MACO de México D.F., MiArt de Milán y ARCO de Madrid. La obra de Garikoitz forma parte de museos y colecciones como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y la del Ministerio de Asuntos Exteriores. La Diputación de Cádiz posee dos obras de este artista, una de ellas la que sirvió de cartel para el Día de la Provincia el año 2020.
El crítico de arte Bernardo Palomo se refiere a Garikoitz Cuevas como un artista que lleva toda su vida sujeto a la mejor pintura de acción y define su obra como “pasional, extrema”, que “crea adicción y establece una distancia absoluta con el arte lineal, previsible, igualitario y poco convincente”. Sobre él, el escritor José Manuel Caballero Bonald dijo: “el proceso creativo de Garikoitz Cuevas es de una manifiesta singularidad. Recuerdo haberlo oído hablar con pasión y conocimiento del sentido de los materiales que emplea y de la paulatina elaboración del cuadro. El pintor tiene una fe absoluta en sus presupuestos y en sus sistemas: el potencial expresivo del arte se genera a partir de esa fe, que es la que otorga a su trabajo una complacencia extrema”.
