El equipo de Gobierno socialista ha valorado el pleno extraordinario y urgente en el que se debatió sobre todo la situación económica municipal. Así, se sacó adelante una serie de facturas pendientes que requería un reconocimiento previo. Ello provocaba una modificación del Plan de Ajuste que ha permitido el pago a numerosos proveedores que en etapas anteriores no pudieron cobrar por sus servicios y suministros. En este sentido, la portavoz del equipo de Gobierno, María José González, ha criticado que se contratara en la etapa de gobierno del PP y Ai-Pro sin consignación presupuestaria, con lo cual las facturas “iban a un cajón” .
El punto en cuestión venía a dar soporte al plan de pago por importe de 982.084,84 euros. Fue aprobado con los votos favorables únicamente del grupo de Gobierno socialista. Los tres grupos de la oposición votaron en contra. Esta operación conlleva el pago de facturas en su gran mayoría anteriores al año 2015. Muchas de estas facturas son derivadas de sentencias judiciales. De este importe, 720.000 euros son teóricamente de la etapa del gobierno anterior.
El Ayuntamiento solicita así un préstamo al banco sin por ello aumentar la carga en este sentido, explica la portavoz del ejecutivo y delegada de Hacienda. “No es una patada adelante, sino reconocer una deuda”, señala González, que rechaza en este sentido los reproches de la oposición, a la que explica que “una deuda vieja” significa que no tenía hasta ahora una consignación presupuestaria que, una vez conseguida la financiación de los fondos de Ordenación del Ministerio, se pasa de debérsela al proveedor a debérsela banco”. La delegada dice que esa deuda vieja hace que el periodo medio de pago se incremente día a día sin que ello sea real, para señalar que el real es de unos 33 días como señala el propio interventor municipal en un informe. Con este paso, en suma, desaparece el carácter de vieja de la deuda, por lo que el equipo de Gobierno defiende una política “responsable y coherente” frente a la deuda pública y, en particular, con los proveedores “que por fin cobrarán después de más de diez años”.
Por otro lado, el Pleno aprobó una modificación presupuestaria para atender el pago para hacer frente al servicio de recogida de basuras, punto que salió adelante con el voto favorable de todos los grupos a excepción de Ai-Pro que se abstuvo. Una vez más, la delegada ha manifestado que “se ponen los cimientos para un ayuntamiento saneado y como Arcos se merece para la prestación de servicios públicos”.
En la misma dirección, el alcalde de la ciudad ha declarado que “es una noticia importante para los proveedores”. Isidoro Gambín destaca el voto favorable del PSOE frente al voto de la oposición en el punto relativo al Plan de Ajuste vinculado a los fondos de Ordenación. El regidor habla de “hipocresía política” al culpar de nuevo al ejecutivo PP-Ai-Pro de “no haber pagando nada” y de “haber hecho obras sin pagarlas”. Como ejemplo, cita 400.000 euros en trabajos de asfaltado de calles en El Santiscal cuando no se pagó la actuación”. Gambín cree que ni PP ni Ai-Pro están legitimados para intentar gobernar de nuevo la ciudad “cuando nos tenían que estar agradecidos porque estamos corrigiendo sus deudas. Nosotros preferimos pagar a los bancos que deberlo a los proveedores. En 2015 había una deuda de casi cien millones de euros y ahora la deuda total es de unos 70 millones. La gestión económica está siendo muy responsable. Pagamos a nuestros proveedores y hacemos obras de infraestructuras. Debemos 70 millones a los bancos, pero no a los proveedores o al Ministerio de Hacienda”. Gambín ha dicho que “algunos señores vienen a reventar el Pleno, adonde venimos a mostrar responsbilidad en nuestro comportamiento”, señala el alcalde en particular alusión a los concejales del grupo Ai-Pro. Gambín rechaza “malas actitudes y fuera de tonos”.
