José María Hoyo no sale del taller de Ventura Gómez en Mairena del Alcor más que para dormir desde hace un mes y medio. El imaginero gaditano ultima los detalles del tan esperado centurión que Sentencia estrenará el próximo Miércoles Santo.
“He estado dando los últimos retoques y hemos policromado”, relata en conversación telefónica. “Y hemos probado la ropa, el casco y la coraza”, obra de Jesús Cosano.
Hoyo se muestra ilusionado. De vocación temprana, solo pudo desarrollarla tardíamente, “por cosas de la vida”. De manera que ésta es su primera obra. También se muestra orgulloso porque el encargo es para su hermandad.
Pero, sobre todo, expresa contento porque el proyecto se ha alargado casi dos años y medio. En lo personal, ha tenido que sobreponerse a la muerte de su padre en este tiempo y a problemas de salud, además de la pandemia, que obligó a dejar en suspenso el proyecto hasta el verano pasado. En lo estrictamente artístico, cabe recordar que la autorización para realizar el romano llegó a finales de 2019 por parte de la vicaria general del Obispado de Ceuta y Cádiz. No podía estar listo para la Semana Santa de 2020 y el Covid impidió que estuviera antes.
El trabajo fue solicitado porque la figura de Arturo Torres Vivas, de 1999, no terminó de cuajar, porque desentonaba con el resto de las imágenes secundarias del misterio, de Buiza.
“A la parte trasera del paso le faltaba dinámica”, explica. El centurión interactuará con una actitud arrogante con el esclavo etíope que ofrece el aguamanil a Pilatos.
Con 1,85 metros de altura, de cedro y policromado al óleo, Hoyo optó por tallarlo en bloque, “como antiguamente”, lo que ha alargado asimismo su ejecución. “Mi estilo es clásico”, en la línea de Buiza o Álvarez Duarte, añade.
Con todo, el imaginero admite con humildad que se ha generado mucha expectación en redes sociales. “He trabajado con cierta presión por eso y porque la talla es para Cádiz, que es exigente”, reconoce. Pero las ganas pueden a los nervios. “Estoy deseando verlo procesionar”, concluye.
