Al parecer, los propietarios del local se encontraron al llegar a trabajar uno de los escaparates delanteros de la tienda con un agujero de unos 25 centímetros de diámetro.
Los cacos sustrajeron entre 10 y 12 gafas de sol haciendo uso del agujero que habían abierto, pero no llegaron a acceder al interior del establecimiento.
Además de los objetos robados, 14 artículos que se encontraban en el escaparate se vieron afectados por el impacto, Los dueños del local calculan las pérdidas en algo más de 2.000 euros. Afortunadamente, cuentan con un seguro para estos casos.
Impacto
El golpe contra la luna del local, reforzada con tres capas de cristal de gran grosor, provocó el resquebrajamiento de todo el escaparate y desplazó el marco del mismo unos centímetros. Se cree que los ladrones impactaron en varias ocasiones el cristal.
Años atrás, el mismo local sufrió otro asalto en el que un individuo trató de romper el cristal con un disparo. Aquella vez, el impacto no atravesó el cristal.