Nuestro compromiso es el futuro. En esa frase que preside la entrada al recinto fiscal gaditano se condensa el giro de la Zona Franca de Cádiz hacia una industria sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con las generaciones venideras.
El Consorcio gaditano ha dado un giro de 180 grados a su forma de ver y hacer industria y está imprimiendo un sello de sostenibilidad a todas sus actuaciones, optimizando las instalaciones para adecuarlas a un nuevo modelo industrial que respete el medio ambiente, fomente las energías renovables, la movilidad sostenible e impulse la economía verde y azul.
En esta nueva estrategia es decisiva la puesta en marcha de Incubazul, la incubadora de economía azul que la Zona Franca de Cádiz ha puesto en marcha gracias al apoyo de la Unión Europea que la cofinancia, a través de la Fundación INCYDE, en un 80% por el FEDER dentro del Programa Operativo Plurirregional 2014-2020 dentro del eje 3: Mejorar la Competitividad de las PYMES, Objetivo Temático 3 Mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, y la prioridad de inversión 3ª Fomento del espíritu empresarial, en particular, facilitando la explotación económica de nuevas ideas, y promoviendo la creación de nuevas empresas, también mediante viveros.
Con Incubazul, la Zona Franca de Cádiz abandera un cambio de modelo industrial más sostenible y limpio, en consonancia con la Agenda 20-30 del Gobierno de España. Se trata de abandonar el concepto de industria vinculada al carbón y a lo gris, por una industria responsable que se tiñe de azul y de verde.
La incubadora pretende sacar a la luz proyectos e ideas vinculados a la economía azul para que germinen, se consoliden y se conviertan en empresas viables, todo en el marco de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Incubazul nace para identificar las mejores ideas en sostenibilidad de los mares y acompañarlas y desarrollarlas hasta que sean una realidad.
Los proyectos que actualmente están incubados son ocho y todos ellos aprovechan los recursos naturales de nuestros mares y océanos desde el respeto al medio ambiente. Tablas de surf fabricadas con plásticos encontrados en el mar, envases hechos con algas marinas, app de navegación para ahorro de combustible, turismo azul y sostenible… talento que camina hacia el negocio, hacia un futuro sostenible. El Consorcio gaditano está construyendo futuro. El objetivo es hacer de la Zona Franca un nuevo espacio, un nuevo modelo de industria responsable y comprometida en todos sus equipamientos.
En este contexto, la Zona Franca ha optimizado infraestructuras, ha mejorado las instalaciones haciéndolas más ecológicas, con el objetivo de ofrecer equipamientos de calidad con parámetros de sostenibilidad. De hecho, el Consorcio ha puesto en marcha un plan de mejora integral para optimizar las instalaciones de su recinto fiscal de Cádiz, que es parte fundamental de este cambio.
Con una inversión de 1,5 millones de euros, se incluyen actuaciones que actualizarán las infraestructuras eléctricas e hidráulicas, cambios en movilidad, con la adquisición de vehículos ecoeficientes para la renovación del parque móvil con energías limpias y se han instalado puntos de carga para vehículos eléctricos, además de placas solares en las cubiertas de las naves. Se mejorarán además las instalaciones y aparcamientos para bicicletas para complementar así las conexiones con el carril bici de la ciudad, facilitando así su uso para trabajadores y clientes.
Estas premisas rigen también uno de los grandes hitos de los próximos meses: la construcción de Zona Base, en donde irá alojada definitivamente la incubadora de economía azul. El compromiso del edificio con el medio ambiente no solo radica en la construcción de fisonomía singular (está conformado por contenedores marítimos reciclados que tienen una vida útil de 8/10 años) sino también por el diseño de los espacios, el uso de la luz y el aprovechamiento del sol apurando la eficiencia energética en todos los ámbitos.
Es el nuevo modelo industrial que protagoniza Zona Franca de Cádiz, que apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, creando las condiciones perfectas para convertir Cádiz en el lugar idóneo para trabajar y vivir.
