Dentro del Plan Romero, la Consejería de Salud y Familias ha dispuesto de un dispositivo asistencial específico durante la romería del Rocío para controlar con inspecciones los riesgos para la salud pública y atender y cubrir, en caso necesario, las incidencias en la salud de los romeros, durante su recorrido y una vez en la aldea, que concentra a miles de personas durante varios días, tras recorrer los diferentes caminos hacia llegar a la aldea almonteña.
Así, según ha indicado la Junta en una nota de prensa, desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica se han realizado recomendaciones a todas las hermandades para prevenir incidencias relacionadas con la seguridad alimentaria o de origen ambiental que puedan afectar a la salud de los romeros durante el camino o ya en la aldea.
Asimismo, inspectores de salud pública han trabajado desde semanas antes y durante la romería para "alcanzar un elevado nivel de protección de la salud durante la misma".
De este modo, a lo largo del pasado mes de mayo, se revisaron los pozos existentes en el camino, asegurando su adecuada rotulación como "no potables" y su seguridad, para evitar accidentes o confusiones. Además, se analizaron previamente cada uno de los cinco pozos que adicionalmente son usados en el sistema de abastecimiento de agua de consumo de la aldea, el cual es revisado e inspeccionado, haciendo especial hincapié en la comprobación de su estación de tratamiento, desde donde se canaliza el agua potable.
Asimismo, se procedió a inspeccionar los 34 establecimientos de restauración y minoristas de alimentación permanentes de la aldea de El Rocío, así como las condiciones de higiene y salubridad de las áreas de servicio y las instalaciones existentes con riesgo de dispersión de legionela, dando tiempo a subsanar aquellas deficiencias antes de la llegada de los romeros.
Además, durante los días en los que en la aldea se han concentrado miles de romeros, los inspectores han seguido con las actuaciones, inspeccionando los 16 establecimientos alimentarios dispuestos de forma temporal.
También se ha comprobado que el agua de consumo cumple todos los requisitos, mediante 41 controles específicos de su nivel de cloro, y verificando los 21 análisis que la empresa gestora del abastecimiento realiza en estos días. Además, se ha inspeccionado, al menos tres veces cada día, el mantenimiento de las condiciones de higiene y salubridad de las áreas de servicio.
Todo ello en coordinación "constante" con los servicios asistenciales y de vigilancia epidemiológica para detectar cualquier alerta de salud pública y, en su caso, activar las unidades de alerta en salud pública, "de las que este año no se ha producido ninguna".