El Ayuntamiento de Málaga busca dar un vuelco a los quioscos de la provincia y ha sacado a consulta pública la nueva ordenanza en el portal 'Málaga Contesta'. Hasta el 15 de junio está abierto el plazo para propuestas, dudas o consultas del malagueño que así lo desee.
Todo sea por reavivar un establecimiento que está en peligro de extinción. Los empresarios del sector pedían cambios para hacer frente a la bajada de clientela. Y los hay. En cuanto a regulación de la actividad, se ha ampliado la variedad de productos y los servicios que pueden ofrecerse.
Ahora podrá usted ir a un quiosco a recoger paquetería, comprar de bonos de transportes públicos o similares, entradas de cine o teatro, hacer fotocopias, comerse un helado artesano o incluso sacar dinero en cajeros automáticos si el quiosquero decide instalarlo.
Además, para dar seguridad jurídica a los concesionarios, el texto incluye también una regulación más precisa del sistema de concesiones. En la actualidad, más de 100 quioscos permanecen cerrados. Ya no sirve con ser lo que fueron, la meca de la prensa y las chucherías.
"Reactivar el empleo"
Necesita reinventarse y desde el Consistorio se prueba ahora con esta consulta a la ciudadanía malaguita si esta nueva ordenanza convence al sector y a los consumidores. “Con el objeto de ayudar al titular del quiosco y que su capacidad económica no se encuentre tan afectada por el déficit de ventas”, justifica el Consistorio, se pretende “reactivar el empleo, haciendo más atractiva la oferta de quioscos en la vía pública”.
El colectivo exigía parecerse al modelo de quioscos que pueden verse en La Rambla de Barcelona, con módulos abiertos al público donde pueden vender café, bocadillos o productos turísticos como suvenirs, camisetas, libros o gorras. Otras opciones como poner puntos de carga de patinetes eléctricos no han sido aceptadas. En el documento se alerta también de lo que no se puede hacer y sus sanciones.