Abengoa ha dado por cancelado el proceso de reestructuración para Abenewco 1, filial donde la empresa mantiene sus activos más valiosos, tras la negativa definitiva de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a su solicitud de rescate por un importe de 249 millones de euros, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, el grupo de ingeniería andaluz indicó que la desestimación pone
fin a la vía administrativa y al trámite de audiencia y significa "la cancelación de la operación de reestructuración y proceso de consentimiento ('consents') lanzado por Abenewco 1 a sus acreedores financieros el pasado 25 de mayo.
De esta manera, la compañía señala que, habida cuenta de los acontecimientos, el consejo de administración de Abenewco 1 se
reunirá en los próximos días "para tomar las medidas adecuadas con el objetivo de mantener la continuidad de operaciones y la salvaguarda de los distintos grupos de interés confluyentes en el grupo".
El consejo gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha acordado denegar definitivamente la solicitud de ayuda pública de Abengoa.
La compañía había presentado alegaciones a los informes de SEPI, que ya había desestimado la petición de 'rescate' público para seis filiales del grupo (Abengoa Energía, Abener Energía, Abengoa Agua, Inabensa, Abengoa Operación y Mantenimiento y Abengoa Solar España). La compañía buscaba con esta inyección un plan para garantizar su viabilidad futura y evitar un nuevo concurso de acreedores.
Según confirmaron a Europa Press en fuentes de SEPI, las alegaciones presentadas por la compañía "no desvirtúan la existencia de los riesgos e incertidumbres expuestos en los informes de los asesores".
Asimismo, señalaron que la resolución ha concluido en sentido desfavorable "al no estar demostrada la viabilidad y no estar garantizado el reembolso del préstamo solicitado".
Este lunes, el Consejo de Ministros ya autorizó ayudas para un total de seis empresas, entre las que figuraba Celsa, aunque dejó fuera a Abengoa, en la que era prácticamente la última oportunidad para recibir el rescate para la ingeniería andaluza, ya la vigencia del fondo expira a finales de este mes.
FIN AL PLAN CON EL FONDO TERRAMAR.
La denegación de la ayuda pública suponía así prácticamente el fin para el plan para que el fondo estadounidense Terramar aportara 200 millones de euros a cambio del 70% capital, ya que estaba vinculado a la inyección de dinero público.
De esta manera, Abengoa queda abocada hacia el que puede ser uno de los mayores concursos de acreedores de la historia empresarial española, con un agujero de casi 6.000 millones de euros.