Según datos publicados por el Ministerio de Hacienda, la localidad de Barbate es una de las que más ha aumentado su deuda pública al cierre del ejercicio de 2021, respecto al ejercicio anterior.
La localidad de Vallada, en Valencia, sigue siendo el pueblo con el pasivo por habitante más elevado. En este sentido, cada uno de sus vecinos debe 9.121 euros. Le siguen Navajas, en Castellón, con 7.691 euros de deuda por habitantes, y Los Barrios, en Cádiz, con 7.319 euros.
Entre los que más han aumentado su deuda nos encontramos con Huévar de Aljarafe, en Sevilla, Plasenzuela en Cáceres y Almohja, en Teruel. Y en ese podio también aparece Barbate.
Los datos del municipio barbateño asustan a primera vista y a segunda vista también. Su deuda pública asciende a 86.516.758 millones de euros, lo que conlleva un pasivo por habitante de 3.801 euros. Asustan más estos datos si los comparamos con 2020, cuando su deuda era de 25.363.554 euros con un pasivo de 1.124 euros por habitantes.
Supuestamente la deuda ha aumentado en un año en 61.153.204 millones de euros, así como en un pasivo de 2.677 euros por habitantes.
Estos son los datos del Ministerio de Hacienda. Insistimos, los datos asustan. Pero son datos que deberían habernos asustados desde hace muchos años, porque lo cierto, tal y como informan desde la propia Intervención Municipal, la diferencia entre 2020 y 2021 es que simplemente por primera vez en la historia reciente del municipio, Hacienda recoge la deuda real y actualizada del Consistorio barbateño. Por primera vez la contabilidad municipal refleja la realidad.
Evidentemente la deuda no ha aumentado en 61 millones en un solo año. Simplemente, el Ayuntamiento, a la hora de adherirse a los fondos de ordenación, tuvo que poner blanco sobre negro la situación real de las paupérrimas arcas municipales, lastradas por una nefasta gestión económica desde hace décadas. No es que el actual alcalde, Miguel Molina, lo esté haciendo mal, que quizás. El problema es que todos los alcaldes y equipos de Gobierno lo han hecho realmente mal.
Durante todos estos años, aunque era vox pópuli que la deuda municipal rondaba los cien millones de euros, en el Ministerio de Hacienda constaba como unos 20 millones de euros. Algo erróneo totalmente, y que cada equipo de Gobierno comprobaba en sus carnes cada vez que tenía que pedir una subvención, solicitar el desbloqueo de la PIE (Participación en los Ingresos del Estado), o cualquier otro trámite. Entonces, aparecía la deuda real. La realidad pura y dura de un municipio prácticamente en bancarrota. E insistimos, desde hace muchos, pero muchos años.
Hablamos sobre estos datos con el alcalde, Miguel Molina, quien reafirma lo antes citado. “Durante todos estos años no se reflejaba la realidad contable del Ayuntamiento. Se sabía que existía esa deuda. Hablamos de unos 66 millones de euros con la Seguridad Social y Hacienda que prácticamente nunca se ha pagado en el Ayuntamiento”, señala el primer edil.
Molina no duda en aseverar que durante su gestión “hemos quitado deuda, pagamos la nómina de los trabajadores y hemos rebajado el periodo de pagos a proveedores”. Además “desde Innobar se ha terminado de pagar la deuda de los fondos de Reindustrialización. También hemos pagado las deudas pendientes con Diputación, entre ellas una de 2.200.000 euros, y también con la Hacienda de la Junta de Andalucía que ascendía a 3.800.000 euros”.
Molina señala que “antes se sabía la deuda real pero no estaba reflejada en la contabilidad. Eso sí, cuando había que pedir certificaciones a la Seguridad Social o Hacienda, aparecía en toda su crudeza”.
“Es, evidentemente, una deuda heredada. Ni el PSOE puede negarlo. Para nada ha aumentado la deuda en 60 millones de euros en un año, y si alguien lo dice está mintiendo descaradamente porque no tiene lógica y cualquier vecino lo puede ver. No se puede aumentar la deuda en un año más que en 40 años. Lo que ocurre es que por primera vez vemos la realidad contable del municipio y lo tuvimos que hacer para acceder a los fondos de ordenación y pedir un préstamo financiero para frenar la sangría que suponía pagar un interés del 4,5 por ciento. Ahora ese interés es del 0 por ciento”, explica el regidor barbateño.
Al poner gran parte de la deuda con la Seguridad Social y Hacienda dentro de los Fondos de Ordenación, “tuvimos que realizar un trabajo de contabilidad para saber exactamente la situación económica del Ayuntamiento. Nosotros, cuando accedimos a la Alcaldía sabíamos que rondaba los cien millones de euros. Y gracias a la gestión, con muchas dificultades, la hemos reducido, pero para ello había que reconocer la deuda real”.
Por eso, aunque suene extraño, para el alcalde “habría que hablar de milagro económico del Ayuntamiento de Barbate, porque hemos quitado deuda, no nos seguimos endeudando, hemos aclarado la contabilidad para evitar el pago de intereses al tiempo que pagamos la deuda heredada”.