La diputada de Cs en el Congreso María Muñoz, que está entre los cargos que capitanean la refundación del partido, afirma que en este proceso "todo está en cuestión menos el ADN liberal", que no hay ningún liderazgo a salvo y que hace falta "autocrítica y humildad" para convencer a los votantes de que su proyecto es útil. Además, asegura que no contemplan la opción de concurrir junto al PP y que no está pensando en si podría ser candidata autonómica.
"La gran tarea es volver a decir al que nos votó o al posible votante que no nos hemos ido: no estáis huérfanos", asevera en una entrevista con Europa Press sobre el proyecto de refundación que coordina la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, como enlace con la dirección 'naranja' que ostenta Inés Arrimadas.
Muñoz, tras reconocer que Cs afronta una situación "muy difícil", confía en que la refundación o "auditoría" en todas las áreas del partido sirva para lograr una "renovación completa", desde la comunicación con las bases a la elección de los cargos, la marca, el color y "hasta las caras", un proceso en el que colaboran consultoras externas.
A su juicio, lo más necesario es volver a reconectar con los ciudadanos porque "están cansados de que los partidos le tomen el pelo con verdades a medias para no perder votos". "Fuera pancartas: tratemos a los españoles como mayores de edad", proclama, y pide una labor de "pedagogía" para ocupar el espacio liberal que existe en Europa en lugar de volver a "la España de rojos y azules".
En la refundación, la también coordinadora de Cs en la Comunitat Valenciana garantiza que se renovará "todo", sin que el equipo sirva de "parapeto de nadie", y que serán las bases las que refrenden esos cambios en una asamblea o en un congreso. Recuerda además que Arrimadas y su equipo pusieron su cargo a disposición de los afiliados, al igual que ella porque "no hay otra manera".
"DEJAMOS DE SER SEXYS"
Respecto al origen de la crisis interna, apunta a las últimas elecciones generales de 2019 cuando Cs perdió "todo el músculo parlamentario", algo que achaca a no saber comunicar bien que "era Pedro Sánchez quien no quería" formar un gobierno conjunto en lugar de pactar con Unidas Podemos. "Ahí se produjo un quiebro con nuestro votante: dejamos de ser sexys y útiles", recuerda, y asegura que la situación se agravó con la pandemia por no poder "reconectar con la calle" a causa de las restricciones.
Ahora, de cara a las elecciones de 2023, Muñoz descarta la posibilidad de concurrir junto al PP, recalcando que son distintos y que los 'populares' no respetaron los pactos de gobierno conjuntos con la "OPA hostil" que inició el ex secretario general del PP, Teodoro García Egea, con la moción de censura en Murcia. "Tenemos muy claro dónde estamos (...) Ahora no hay ninguna propuesta de listas conjuntas por parte de nadie ni nunca la ha habido", asevera, porque hacerlo sería como "mezclar agua con aceite".
Sobre si Villacís sería una buena persona para dirigir el nuevo Cs, remarca que habría que preguntarle a ella y destaca su "magnífico" papel como vicealcaldesa de la capital y como coordinadora de la refundación: "Es una persona capaz de liderar este equipo y llevarlo a buen puerto".
En cualquier caso, la diputada insiste en que no hay nada decidido, ni tampoco es el momento, y en que "hay gente muy capaz e integra, incluso rostros menos conocidos", que puede liderar el nuevo Ciudadanos.
Frente a ello critica las fugas de representantes 'naranjas' que se han alistado en los últimos meses a las filas del PP para "seguir viviendo del cuento público". Es algo que diferencia de la salida del eurodiputado Luis Garicano para ser profesor en la Universidad de Columbia, ya que le da "pena" que la política pierda su "talento e integridad".
"La política es un picadillo de personas, y más si tienes valores y principios y has venido a intentar cambiar las cosas. Cada vez que quieres cambiar algo chocas contra un muro por el bipartidismo o el 'establishment'", expone.
Preguntada por su predecesor Toni Cantó, y por la posibilidad de que vuelva a presentarse como candidato para algún partido, asegura que se espera "cualquier cosa" porque es un "camaleón" que ha pasado por UPyD, por Cs y por el PP. Eso sí, en su opinión ha pasado de ser un "animal político" a estar en la segunda línea del gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso como director de la Oficina del Español, y eso le ha supuesto "un castigo".
"SEGUIRÉ SI EL PARTIDO QUIERE"
En cuanto a su futuro político, Muñoz afirma estar a disposición del partido: "Ser coordinadora autonómica no es el trabajo de mi vida porque estoy mucho más cómoda sin cargos orgánicos, pero seguiré si el partido quiere".
Presentarse como candidata sería algo "muy personal" que tendría que estudiar, puntualiza, aunque hace hincapié en que estará "donde el partido quiera". Además, recuerda que primero se lo tendrían que ofrecer, luego aceptarlo ella y después refrendarlo los afiliados, así como que su situación familiar entre Valencia y Madrid hace que tenga que pensarlo.
"Tendría que ser una decisión reflexionada, por supuesto que sería un honor (...) Ahora estoy demasiado inmersa en el proceso de refundación y no pienso en ese momento todavía, todo llegará", apostilla.
Al margen de la situación interna, la coordinadora vaticina que Vox podría haber llegado a su "techo" electoral si la situación económica y social se estabiliza, aunque no duda que muchos gobiernos dependerán de este partido en 2023, y sostiene que la vicepresidenta Yolanda Díaz "se equivocó" al anunciar demasiado pronto el proyecto que impulsará para aglutinar a la izquierda al perder el factor sorpresa.