En Málaga, el sello definidor del pequeño comercio pasa porque se trata de negocios familiares. En concreto, entre el 95,2% y el 93,9% son empresas familiares. Pero hay más características que destacan, ya que entre 81,8% y el 63,3 tiene como forma jurídica la de autónomos; el modelo de expansión indica que entre el 95,3 y el 93,9% corresponde a comercios únicos, sin sucursales, ya que solo un 3,6% dispone de una cadena de comercios y el 1,2 de una sucursal; y por último, que entre el 41,8% y el 51,1 se encuentran asociados.
Son algunos de los resultados del informe diagnóstico sobre el comercio tradicional encargado por el Ayuntamiento de Málaga a investigadores de la Facultad de Comercio y Gestión de la Universidad de Málaga con el objetivo de diseñar un plan de protección para este sector.
Otras magnitudes destacadas en este muestreo que ha contado con la consulta a casi 200 establecimientos o negocios con más de 30 años, salvo en el caso de Teatinos, donde tienen más de 15, nos indican, en relación con el perfil de las empresas de comercio, que un 88% cuenta con un solo local, cuya superficie media es de 130 metros cuadrados y, en cuanto al número de trabajadores, que un 34,5 cuenta con uno solo, frente a un 23% que tiene entre dos y cinco, mientras que un escaso 9,1% cuenta con entre seis y 10 y el 11,5% con más.
Datos de la hostelería
En cuanto a los resultados observados del estudio del perfil del negocio de la hostelería la investigación concluye que el modelo de empresa familiar es también el predominante (un 93,9%); que el 63,6% son autónomos; el 93,9% tienen una sola empresa y el 51,1 pertenece a asociaciones y además, el 81,8% regenta un solo local y tiene 10 trabajadores de media. El 81,8% cuenta aquí con un solo local, cuya superficie media es de 179 metros cuadrados.
También analiza el informe el uso de nuevas tecnologías y redes sociales. En el caso de los comercios de hostelería, utilizan la red social Facebook en gran medida (96,7%) y su grado de tecnología está en 5,73 puntos sobre 10; mientras que los otros tipos de negocios el 31,3% dispone de comercio electrónico; y una gran parte utiliza Facebook e Instagram, el 88,6% y el 64,9% respectivamente. Whatsapp se ha convertido en un canal de venta que ha crecido mucho en los últimos meses, sobre todo desde el inicio de la pandemia de la Covid-19.
Por último, en ambos tipos de negocios, datos claves son los que señalan que valoran el impacto de la pandemia en entre un 6,9 y un 7,72 (sobre 10 puntos); un 7,09 la adaptación del negocio a la actualidad , y un 3,9 a un 5,79, el interés turístico.
Las carencias detectadas y las soluciones
El estudio se realiza en el contexto del Plan de protección del comercio tradicional marcado por el descenso del consumo, el crecimiento exponencial de las ventas digitales, el crecimiento de las grande superficies y cadenas y los efectos de la pandemia.
Así, se concluye que el crecimiento tecnológico ha dejado desactualizados a muchos negocios, lo que les supone una limitación para las ventas, por lo que deben realizar un esfuerzo individual para adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de la clientela, con el usode redes sociales para una dinamización y mayor visibilización y la toma de conciencia del turismo como elemento de desarrollo.
La administración local, por su parte, debe en las barriadas, crear más plazas de aparcamiento, dar continuidad a las medidas y campañas para favorecer el dinamismo comercial, así como la mejora de servicios públicos.