Asaja augura que el tomate volverá a tener una posición "relevante" en el campo almeriense en la campaña hortofrutícola que da comienzo y estima que aumentará "un 15 por ciento" la superficie de cultivo en detrimento del pimiento, que había alcanzado el liderazgo en los últimos años.
En un comunicado, la patronal agraria señala que todo apunta a que los agricultores han optado por retomar el cultivo de tomate, lastrado por la "disminución e inestabilidad" de precios durante las campañas anteriores en los que habían optado por otros productos como pimiento y calabacín.
Esta apuesta por el tomate por parte del campo almeriense podría estar motivada por el precio alcanzado durante la campaña 2021-2022, según Asaja, que recuerda que el tomate alcanzó un precio medio un 34 por ciento por encima del año anterior y experimento "un esperanzador aumento" en el valor de la producción del 14 por ciento.
La organización destaca que la orientación a especialidades del tomate que dan más margen al agricultor está siendo una de las tendencias e indica que la apuesta se centra en la variedad de pera aunque hay un aumento en la siembra del tomate de rama.
Por su parte, la organización agraria adelanta que el pimiento mantiene su tendencia y continúa creciendo un dos por ciento en superficie, aunque en esta ocasión el crecimiento es paulatino y no en exceso.
En cambio, el calabacín, según Asaja, está viviendo un inicio de campaña marcado por un "significativo" descenso del 15 por ciento "probablemente desbancado por la preferencia del tomate".
Con respecto al resto de productos hortícolas, prevé un descenso en la berenjena de un diez por ciento aproximadamente mientras que en el caso del pepino augura un leve aumento del cinco por ciento de su superficie respecto a la anterior cosecha.
Para la patronal, y tras una última campaña "atípica marcada por un sinfín de sobresaltos", hay que "ser cautos debido a que, aunque las sensaciones fueron buenas en lo que respecta a las cotizaciones generales, el desmesurado aumento de los costes de producción y las inclemencias meteorológicas hicieron que la rentabilidad no fuese la esperada".
La presidenta, Adoración Blanque, que, aunque "nos encontramos ante las primeras previsiones, es fundamental trabajar en darle al sector una sostenibilidad en el terreno económico y tomar medidas capaces de hacer frente a los desafíos que se nos avecinan".
"Es preciso contar con una política agrícola común (PAC) que garantice la viabilidad de nuestras explotaciones; trabajar en ultimar de poner en marcha mecanismos de mercado; el cumplimiento de los acuerdos con terceros países; una garantía de recursos hídricos; la adecuación de la normativa fitosanitaria a las necesidades del sector; o una reducción y compensación por la subida de los costes de producción y la soberanía alimentaria, debido a que son cuestiones inaplazables para nuestro sector", concluye.