Sindicatos y profesionales sanitarios realizaron este martes un parón de un cuarto de hora a las puertas de las Urgencias del centro de salud de José Luis Díez. Más de una treintena de personas estuvieron presentes en rechazo a “las agresiones verbales y físicas” que sufren los sanitarios que trabajan en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Jerez Centro.
Durante la concentración se ha pedido “más seguridad a las administraciones” para que los trabajadores puedan ejercer bien su labor. De hecho, lo que más temen es que “esto se está convirtiendo en una rutina intolerable”, como comentaba Antonio Prieto, del CSIF. “Apelamos a la población para que comprenda que los sanitarios estamos trabajando para dar lo mejor que tenemos y cuidar a la población. Comprendemos que no todos los recursos están siempre disponibles, pero no puede ser que cada vez que haya una pequeña frustración se solvente con una agresión. Pedimos que se extremen las medidas que están a disposición de los profesionales para su protección”.
Con esta parada se pretendía “hacer sensible a la opinión pública y que el nivel educativo de la población permita que se respete al personal sanitario”, como decía José María Lobatón, de UGT, “no podemos pasar de los aplausos a los puñetazos”.
Por su parte, Diego Pérez, de CCOO, pedía a los gobiernos “campañas de concienciación porque estas agresiones no llevan a ningún lado. Los profesionales de la salud son los últimos implicados en las gestiones y en la falta de personal. Pagan justos por pecadores”. Además, Paco Villar, de Satse, recordaba que desde que comenzó el verano “ya ha habido cinco agresiones. No podemos aguantar que vengan así, nosotros estamos para ayudar y servir”.
Asimismo, mostraban apoyo a la trabajadora que el pasado 29 de agosto sufrió uno de estos episodios con un usuario. El hecho tuvo lugar en la consulta de Médico de Familia de este centro ante el que compañeros y miembros de seguridad tuvieron que intervenir para “evitar males mayores”. Tras la correspondiente denuncia el presunto agresor fue detenido.
En ese sentido, la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes destacaba que había podido hablar con la sanitaria implicada en este hecho y aseguraba que “se cumplieron todas las condiciones de seguridad, tenía la puerta antipánico, el vigilante de seguridad en el pasillo y no sabemos cómo pudo pasar. Ni ella lo sabe. Fue al despedir al paciente y en un momento de despiste ocurrió, porque no tuvo ningún momento de temor”.
