Tradicionalmente, es en el mes de septiembre cuando se da por inaugurado un nuevo curso político, aunque en el caso de Arcos -nos consta- el verano no ha sido un periodo especialmente vacacional para el equipo de Gobierno con motivo del trabajo que ha supuesto la elaboración del Presupuesto General aprobado el pasado 17 de agosto. No obstante, el inicio del curso político también está marcado este año inexorablemente por las elecciones municipales que acontecerán en mayo próximo. Por tanto, dos acontecimientos clave que, aunque naturaleza distinta, marcan la acción de gobierno y de la política local en general. El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, explica las gestiones más relevantes realizadas por su Gobierno y las previsiones para un año que se presenta tan incierto como apasionante en el contexto mundial.
Alcalde, ¿cómo ha resultado desde su punto de vista el verano en Arcos? Una temporada que, sin ser la mejor para el turismo de interior, ha puesto de manifiesto el aumento de la movilidad tras lo peor de la pandemia...
–Arcos crece turísticamente, y me remito a los datos, gracias fundamentalmente a la promoción dentro y fuera de España, y gracias a eventos deportivos como los campeonatos que se celebran en nuestro lago. La incidencia de visitantes es cada vez mayor y la ciudad es un claro referente turístico. Nos basamos en una rica oferta: gastronomía, vinos, paisajes, monumentos, actividades, deportes...
Aunque el libro de los gustos esté en blanco, que dice el dicho, ¿considera que la ciudad ha mostrado encantos suficientes para, de algún modo, retener a la población y atraer turismo?
–Se ha desarrollado una amplia programación de actos y actividades. En otras ciudades se celebran grandes conciertos, pero desde una perspectiva privada. En Arcos es solo el Ayuntamiento el que proyecta actividades porque el empresariado no se ha animado a organizar eventos multitudinarios. Pero creo que hemos ofertado un programa muy digno a lo largo de todo el verano gracias a las delegaciones implicadas.
Después de siete años prorrogado, en agosto veía la luz el tan demandado Presupuesto General. A lo largo de la semana ha avanzado sus claves en cuanto a inversión, gasto social, mantenimiento de la ciudad..., pero ¿cuál diría es la gran virtud de este documento económico o, en otras palabras, cómo incidirá en la vida de Arcos y de los arcenses?
–Destacaría el realismo del Presupuesto, no es ficticio para equilibrar gastos e ingresos, para inflar partidas... Aumentan en ocho millones los ingresos sin subir los impuestos porque soy coherente con las necesidades sociales. Tenemos que ser consecuentes con la situación y aplicar el sentido común. Otras administraciones nos presionan para que equilibremos las cuentas, pero no hemos querido subir la basura y el resto de impuestos, y por supuesto no hemos subido el recibo del agua como se pactó en el año 2012. El gasto social aumenta notablemente tras los tiempos tan duros por la pandemia y otras situaciones que necesitaron el servicio extraordinario del Ayuntamiento porque no teníamos el apoyo de otras administraciones. Nos hemos volcado con quienes menos tienen. Antes el gasto social era de 875.000 euros y ahora es de más de tres millones y medio. También admito el aumento desde la Junta, pero como consecuencia del anterior gobierno socialista, no por la gestión del PP. Hemos subido las ayudas emergentes, la aportación municipal a la ayuda a la dependencia, a los mayores, etc. Una subida superior al 340 por ciento, y eso dice mucho de la sensibilidad de este equipo de Gobierno. Respecto al problema del agua, para buscar soluciones hemos construido en tiempo récord un nuevo pozo buscando una mayor calidad del agua. Las tuberías se están renovando poco a poco, pero el problema más grave es la falta de agua por culpa de la sequía, del cambio climático y la proliferación de pozos ilegales. Pero nuestro acuífero tiene cada vez menos agua. Ahora hay que alcanzar los 400 metros de profundidad para conseguir agua de calidad cuando antes apenas había que perforar cien metros. El nuevo pozo ha dado agua a 300 metros. Se ha mejorado para evitar la turbidez del agua, pero aún queda por hacer. También pondremos en funcionamiento la potabilizadora, no para utilizar el agua del lago, sino para mejorar la calidad del agua procedente del pozo. Es decir, son inversiones por valor de miles de euros, incluyendo la renovación de redes en varias calles. Para ayudar a las personas afectadas, hemos decidido no subir la tarifa a pesar del pliego de condiciones que PP y Ai-Pro firmaron con la empresa concesionaria. Este año tendría que haber subido el agua un 4,5 por ciento, pero no lo podíamos permitir y por eso el Ayuntamiento ha asumido el incremento para pagárselo a Aqualia.
El desempleo sigue siendo una preocupación social, y parece serlo más aún con una nueva crisis económica. ¿Qué se está haciendo desde el Ayuntamiento para mitigar el paro aunque no tenga competencia sobre las políticas activas de empleo? ¿Cómo valoraría en este sentido la aportación del sector privado?
–El sector privado es clave. Un alcalde tiene que dar las mayores facilidades a la iniciativa privada para mejorar la economía y crear empleo. Cito los proyectos de microalgas, el centro para el desarrollo del motor eléctrico, inversiones en energías renovables, nuevos equipamientos turísticos, etc., pero pongo el énfasis en la inversión de más de 220 millones para exportar hidrógeno a Alemania. Este proyecto nos genera mucha ilusión y creo que Arcos está en un lugar estratégico para este tipo de proyectos. Tras dar todas las facilidades del mundo a la empresa, he pedido una condición: que el empleo que genere la planta y las empresas que se subcontraten sean de Arcos. Respecto a la iniciativa pública, ahora solo se desarrolla un plan de empleo juvenil, y además los ayuntamientos estamos obligados a cofinanciar estos planes con la Junta, cuando antes era la Junta con el gobierno socialista la el que asumía el cien por cien de estos planes. De hecho, hay ayuntamientos que han rechazado los planes porque no tienen dinero. Pero no quiero que los jóvenes de Arcos pierdan el tren, y por eso hemos puesto dinero.
Usted se ha propuesto dotar a la población de vivienda social. La demanda es elevada, algo que contrasta con la gran cantidad de viviendas sin terminar que existen en el territorio. ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento?
–Es muy importante echar un vistazo al nuevo Presupuesto porque refleja nuestra preocupación en materia de vivienda. La solución es la vivienda social de alquiler porque hay muchas familias que no pueden pagar una hipoteca o un alquiler alto. Hasta ahora la respuesta de la Junta a ha sido negativa a pesar de cederle espacio. Por ahora invertiremos 150.000 euros para un estudio que arroje luz sobre el número de viviendas que se necesita y sobre las parcelas previsibles para estos proyectos. Si el Ayuntamiento tiene que invertir porque no lo haga la Junta, lo hará. Será una prioridad.
La protección del patrimonio histórico en una ciudad como Arcos siempre cobra especial importancia por su carácter monumental. ¿Qué pasos se están dando para salvaguardar la gran ‘joya’ del municipio? ¿Y el proyecto ‘Arcos, Ciudad Amable?
–Estamos ilusionados con el ‘Arcos, Ciudad Amable’ porque va a cambiar la realidad del centro urbano, para el turista y para los vecinos y vecinas. Es muy importante para nosotros que los niños y mayores del casco antiguo tengan un espacio para disfrutar en la plaza del Cabildo, sin coches, para disfrutar del paseíllo, del mirador, del castillo..., de nuestro patrimonio. El proyecto potenciará la ciudad. Seguimos trabajando para lograr más aparcamiento. Estamos en el proceso de expropiación de un solar en la calle Cristóbal Colón para un gran aparcamiento. Esperamos crear una cien plazas para visitantes y vecinos. También el aparcamiento de Caños Verdes, y estamos en conversación con la Junta para crear nuevas bolsas de aparcamiento en solares baldíos que dan mala imagen. En este sentido estoy tranquilo. Vamos a cambiar la fisonomía de Arcos y potenciar el sector comercial y turístico. Tenemos que cuidar nuestro rico patrimonio y por ello pido a la Junta, que es la competente, que nos ayude para seguir siendo una referencia patrimonial por nuestro carácter monumental.
¿Seguirá reclamando el centro de especialidades sanitarias?
– Por supuesto. ¡Quién no iba a querer un servicio así! Vamos a seguir reivindicando este proyecto y daremos todas las facilidades a la Junta. Queremos ceder terrenos, pero en una zona segura y estable, no en el antiguo cuartel de la Guardia Civil cuyos terrenos son inestables. La idea es utilizar la zona de El Portichuelo.
El deporte, más allá de su valor como hábito saludable para la población, es también una fuente de ingresos para la ciudad a tenor de la cantidad de eventos que se celebran en torno al lago. ¿Cuál es la apuesta del Ayuntamiento por los equipamientos, la promoción de la ciudad...?
–Desde nuestro lago, la playa, estamos promocionando la ciudad con acontecimientos deportivos nacionales e internacionales. Hemos tenido los campeonatos de kayak polo y ahora motonáutica, más de 300 personas entre deportistas y acompañantes. Son personas que al final consumen y pernoctan en Arcos. El delegado está gestionando celebrar en Arcos el Mundial de Kayak Polo con todo lo que ello comporta. Estamos dotando la playa de los mejores servicios para conseguir a nivel nacional una certificación de calidad. Como anécdota, el alcalde de Alcalá de los Gazules pasó un día en la playa de Arcos junto a su familia. No niego que fue el partido Ai-Pro el que inició el proyecto de la playa, pero la quería en otro emplazamiento distinto. Llegaron las quejas de los vecinos. Pero fue el equipo socialista el que decidió que la mejor ubicación es la actual, y ahí están los resultados. Aprovecho para felicitar nuevamente al club local de kayak polo. Más allá del lago, nos hemos volcado un año más con las escuelas deportivas de otras modalidades. Hemos externalizado algunos servicios para buscar la excelencia. El deporte se llevará partidas muy importantes del Presupuesto, con nuevos equipamientos, mejora de instalaciones e infraestructuras (nuevas canchas de baloncesto, reposición del césped, cambio de iluminación a tecnología LED para consumir menos energía, cubrición de pistas deportivas y graderíos, etc.). Por cierto, este alcalde comenzó la piscina cubierta y la terminará.
A finales de 2021 se hizo con la dirección del PSOE arcense como nuevo secretario General. ¿En qué se ha notado internamente ese cambio, si es que se ha producido, que pone en relación íntima al Gobierno con el partido?
–Hay buen ambiente en el PSOE de Arcos y eso es positivo internamente. Somos un grupo cohesionado, donde todos estamos integrados, donde se debate, se exponen opiniones y se llevan a cabo acciones de forma consensuada. En breve presentaremos la candidatura. Por lo pronto el día 23 de septiembre habrá una asamblea donde presentaré mi candidatura, esperando el respaldo de mis compañeros. No he dudado en dar el paso nuevamente, entre otros motivos porque nos ha costado mucho trabajo poner orden en el Ayuntamiento, a nivel económico y en otras materias. Quiero desarrollar un proyecto continuista basado en la lógica y en la coherencia. Queremos lo mejor para nuestra ciudad y sus vecinos y vecinas.
Falta menos de un año para las elecciones municipales, ¿qué augura para mayo próximo? ¿Cómo definiría su relación actual con la oposición?
–Las relaciones no son buenas, evidentemente. La oposición se ha instalado en una negativa permanente. Ha votado no a la remodelación del cementerio, al plan de inversiones, a las obras para mejorar la calidad del agua, etc. Pero ha votado en contra sin aportar soluciones o alternativas. Allá ellos con su criterio, pero creo que se están equivocando. La oposición no está desgastando al equipo de Gobierno como es su intención, sino perjudicando a la población de Arcos. Creo que, en clave electoral, hay dos caminos: un gobierno de mayoría absoluta del PSOE o un tripartito, o incluso con más partidos, que pudiera formar gobierno. Estoy seguro de que el PSOE ganarás las elecciones municipales, pero, insisto, si no consigo esa mayoría me temo esa coalición de varios partidos.
Estamos en el mes festivo por antonomasia. ¿Será la de San Miguel una feria para tirar cohetes?
–Habrá cohetes y toros (se sonríe). Habrá caseta municipal, actuaciones artísticas que gustarán mucho y otras novedades que presentaremos en tan solo unos días.