El Gobierno local está trabajando para sacar a licitación el desarrollo de las bodegas de la calle Cristal después de haber apreciado “interés” en promotores privados por reconvertir el antiguo casco en viviendas de lujo, tomando como referencia el proyecto que va a acometerse en el complejo de La Riva, frente a Pío XII.
Los técnicos de la Delegación de Urbanismo están redactando el correspondiente estudio de detalle de esta parcela -situada en uno de los extremos del barrio de Santiago- que es precisamente el paso previo a la licitación. Se estima que esta fase culmine “en cuatro o cinco meses”.
Desde que en julio pasado avanzara sus planes, el Ejecutivo ha trabajado para esbozar cómo se desarrollaría la parcela, partiendo de la premisa de que el casco bodeguero está protegido y debe conservarse, además de que tiene uso residencial.
Ese primer avance contempla la recuperación de todo el entorno del casco como zonas ajardinadas de uso público, si bien una parte se reservaría al desarrollo inmobiliario que se propone para hacerlo más atractivo de cara a los inversores.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, ha explicado que se trata en definitiva de conjugar los intereses públicos y privados aprovechando la amplia superficie de la parcela, que linda con las calles Cristal, Doctor Romero Palomo y Armas de Santiago y en cuyo interior se encuentran diversas construcciones, así como un molino y una noria.
El planteamiento que se hace el Gobierno local pasa igualmente por aprovechar esas construcciones como equipamiento público.
El acceso a todo el complejo se realizaría desde la portada situada en la calle Cristal, que es uno de los pocos elementos visibles y singulares de la parcela.
No es la primera vez que se trata de enajenar este solar con la misma finalidad. Sin ir más lejos, en 2019 se puso en venta por algo más de 750.000 euros, contemplándose entonces la posibilidad de 26 viviendas de protección oficial o 14 de renta libre.
La propia Emuvijesa llegó a anunciar la construcción de 26 VPO en esta parcela en 2010, si bien el contexto económico del momento impidió que la iniciativa –La Bodega de Cristal- llegase a buen puerto.
El inmueble tiene grado de protección arquitectónica, por lo que será necesario acometer una intervención rehabilitadora que garantice su conservación. La edificabilidad máxima es de 3.200 metros cuadrados.
El Ayuntamiento tiene solicitada una subvención de 2,6 millones de euros en la convocatoria ordinaria de Sostenibilidad Turística enmarcada en los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE) que contempla precisamente actuaciones en este antiguo complejo bodeguero.
Esta iniciativa se enmarca en el proyecto ‘Renacer Santiago’, un plan “a tres años” que que contiene un conjunto de actuaciones en materia urbanística, medioambiental y paisajística, y también de seguridad, destinadas a hacer de este barrio un lugar más habitable y atractivo para vivir y visitar.
