Los familiares de Manuel Guerrero, el joven de 23 años que permanece desaparecido desde el pasado 30 de septiembre en Granada, explican que hasta el momento no cuentan con "ninguna pista fiable" sobre su paradero que permita establecer "un radio de búsqueda" y tratan de encontrar algún "rastro" que les pueda llevar hasta él.
Manuel fue visto por última vez después de bajar en la parada de autobús del paseo de los Basilios, en el entorno del colegio Escolapios, el pasado viernes 30 de septiembre. El joven es de complexión delgada --unos 60 kilos de peso y de 1,68 metros de altura-- y vestía un chaquetón negro con capucha de la marca The North Face, según se ha difundido a través de las redes sociales, consultadas por Europa Press.
La familia del joven ha trasladado a los medios locales que antes de desaparecer dejó una nota en casa de su padre en la que advertía de que se iba y pedía que no lo buscaran. Se marchó sin dinero, sin documentación y sin el móvil. Su madre ha explicado este martes que tenía itinerarios "muy controlados" y una red de contactos "también muy limitada" debido al año que ha estado de convalecencia a causa de un accidente que le ha dejado como secuela un pequeño defecto al caminar.
Por el momento la familia no cuenta con "ninguna pista fiable" y ha pedido colaboración para difundir el rostro del joven con la esperanza de que alguien pueda reconocerlo al cruzarse con él y dar una pista fiable de dónde podría encontrarse para establecer un "radio de búsqueda". "Nosotros lo que queremos es buscar ese rastro que nos lleve a él y lo devuelva a casa", ha explicado su madre.
La Policía Local de Granada también se ha hecho eco a través de su cuenta oficial de Twitter de la desaparición de este joven, que podría encontrarse en Granada o el área metropolitana. Quienes puedan tener alguna información sobre su paradero deben llamar a los números de emergencia o a los contactos señalados por la familia en los carteles que se han difundido.
