Santiago Sánchez Cogedor, el español que se dirigía a pie a Qatar para ver el Mundial de Fútbol, se encuentra efectivamente detenido en una cárcel de Irán y "está bien", ha confirmado a Europa Press su madre, Celia Cogedor.
La familia ha sido informada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de que las autoridades iraníes han confirmado la detención de Sánchez, sin que por ahora estén claros los motivos, y les han hecho saber que "está bien de salud".
Ahora, están a la espera de que el embajador español en Irán, Ángel Losada, le pueda visitar en persona próximamente en la cárcel en la que está recluido para ver cómo se encuentra y conocer más detalles de las circunstancias de su detención, ha precisado la madre, muy agradecida por las gestiones que están haciendo las autoridades españolas y por la difusión que han dado los medios al caso de su hijo.
La visita del embajador se enmarca en la asistencia consular que desde el Ministerio de Exteriores se brinda siempre a cualquier español detenido en el extranjero. Son los propios detenidos los que deciden si quieren que se informe a su familia de su situación y de todo lo relativo a su caso.
El medio iraní Iran International desveló este miércoles que Sánchez había sido detenido junto a su intérprete cuando visitaba la tumba de Mahsa Amini, la joven kurda muerta bajo custodia a finales de septiembre tras haber sido detenida por presuntamente llevar mal el velo. La muerte de esta joven ha provocado una fuerte ola de protestas en el país contra el Gobierno iraní.
La familia y amigos de Santiago Sánchez habían dejado de recibir noticias sobre el paradero del joven, que viajaba a pie con destino a Qatar para poder presenciar los partidos de la selección española en el Mundial, el pasado 2 de octubre tras haber cruzado la frontera entre Irak e Irán.
El arresto de Sánchez, a tenor de lo publicado por el medio iraní, se habría producido en Saqez, la ciudad del Kurdistán iraní donde fue enterrada Mahsa Amini, pero aún no está claro si permanece encarcelado allí o ha sido trasladado a otra prisión iraní.
