Cada vez hay más gente que no llega a fin de mes, aunque tenga una nómina. La pobreza energética, los préstamos rápidos, y sobre todo la inflación, ha hecho que los cordobeses vayan con lo justo a hacer la compra.
El Mercado de la Corredera, aun siendo el más importante de la ciudad de Córdoba, nos dejaba este martes la inédita estampa de escasa clientela delante de los mostradores. Y a la hora de rascarse el bolsillo, llegan hasta donde pueden. Los que regentan un puesto, bien sea de pescado o de carne, lo notan igualmente. Una realidad a la que todos tratan de aplicarle la cuestión de supervivencia para salir adelante.