Agentes pertenecientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, han identificado, tras una denuncia en la región, a dos hombres de 38 años, de origen nigeriano, especializados en la comisión de estafas "románticas".
Ambos son miembros de un entramado que operaba a nivel nacional incluso internacional haciendo creer a sus víctimas que mantienen una relación sentimental a distancia, a razón de la cual se hacen necesarias varias transacciones económicas para sufragar gastos que posibilitarían el encuentro entre ambos.
La investigación se inició en septiembre de 2022 cuando los agentes de esta Jefatura Superior recibieron una denuncia donde una mujer relataba que había sido víctima de una modalidad de estafa conocida por el "timo romántico". En este caso en concreto, un hombre desconocido contacta con ella mediante un perfil falso a través de una red social manifestando ser médico que se encuentra destinado en el extranjero, tras varios meses de conversaciones inician una supuesta relación de amistad-sentimental.
Abusando de la confianza que había entre ellos, el hombre interroga a la victima sobre la posibilidad de remitir un paquete a su domicilio y hacerse cargo del mismo hasta su llegada a España, accediendo la misma a tal propuesta, si bien a los pocos días se le solicita en concepto de costes de aduanas la cantidad de 2.900 euros cantidad que la victima paga mediante una transferencia bancaria a la supuesta empresa de transportes.
Posteriormente a estos hechos y en los meses sucesivos el varón contacta de manera recurrente con la víctima y mediante excusas, le solicita un total de seis transferencias bancarias por un importe de dinero que asciende a la cantidad de 20.100 euros, cantidad que sucesivamente va transfiriendo la victima de los hechos.
En este sentido las transferencias realizadas por la víctima tenían como destino diferentes cuentas bancarias con sede en España, los investigadores han podido comprobar que las titularidades de la cuentas corresponden a dos ciudadanos de origen nigeriano con domicilio en Girona y Madrid, un varón con domicilio en Holanda y una mujer con domicilio en La Coruña.
El modus operandi habitual, consiste en que el autor de los hechos contacta con una mujer, usando para ello diversas redes sociales, manifestando ser soldado americano o medico que se encuentra destinado en el extranjero. Una vez ganada la confianza de la víctima, le manifiesta estar en posesión de efectos valiosos o importantes cantidades de dinero, así como que necesita una persona de confianza para custodiar dichos efectos o dinero.
Usando diversas técnicas de persuasión convence a la victima para enviarle los efectos o dinero, pero manifiesta necesitar pagar los gastos de transporte de aduanas, por lo que le facilita a la victima uno o varios números de cuenta para que ingrese el dinero necesario.
Las víctimas convencidas de la veracidad de los hechos y además con la posibilidad de que pudieran percibir una gran cantidad de dinero, realizan pagos de grandes cantidades de dinero en las cuentas bancarias facilitadas por el autor, percatándose posteriormente de que han sido estafados.
Hacen creer a sus víctimas que mantienen una relación sentimental y les piden dinero con cualquier excusa para posibilitar su encuentro
Los miembros del entramado, que operaban a nivel nacional e internacional, hacían creer a sus víctimas que mantenían una relación sentimental a distancia, en este caso en concreto, un varón desconocido contacta con ella mediante un perfil falso a través de una red social manifestando ser medico que se encuentra destinado en el extranjero, tras varios meses de conversaciones inician una supuesta relación de amistad-sentimental.
Es habitual en esta tipología de la estafa, en el que las transferencias bancarias con el fin de dificultar el seguimiento de las transferencias recibidas fraudulentamente, los autores de los hechos utilicen un receptor de dinero captándolo por ejemplo a través de gente de confianza, aprovechando la situación personal, que les pueda atraer la transacción, ofreciéndoles dinero fácil.
El cometido será recibir en su propia cuenta corriente cantidades sustanciosas que deber entregar o transferir a otro miembro de la cadena, y por ello recibirá o se quedara una cantidad de dinero por cada transferencia efectuada.
Debido a la sencillez en cuanto a la obtención de ingresos y, por la necesidad o apetencia del mismo se convierte en lo que en el argot policial se denomina "mula".
Los investigadores han podido identificar a los "muleros" de la denuncia expuesta siendo estos de dos ciudadanos de origen nigeriano con domicilio en Girona y Madrid, los cuales abrieron nuevas cuentas bancarias o incluso facilitaron las suyas propias a terceros para recibir así numerosos ingresos de dinero de la victima de la estafa, para inmediatamente transferirlo a otro eslabón del entramado criminal o retirarlo del el mismo de los cajeros automáticos y entregárselo así a otro miembros del entramado a cambio de las cantidades de dinero.