La conmemoración del Día Mundial sin Alcohol ha hecho salir a la calle a la Asociación Jiennense de Alcohólicos Rehabilitados (AJAR) con mesas informativas para concienciar a la población de una realidad que afecta a una población cada vez mayor.
El presidente de AJAR-Jaén, Miguel Fernández, ha confirmado a VIVA que, tras la pandemia, la demanda de ayuda para rehabilitación ha crecido un 3% y ya son 108 las personas que están siendo atendidos en el centro de tratamiento ambulatorio. “Las personas que bebían fuera de casa, cuando cerraron los bares, lo hacían en su hogar y eso hizo que los familiares detectaran el problema y decidieran pedirnos ayuda para comenzar la rehabilitación”, explica.
Entre los pacientes, Fernández señala que el 12% de las atenciones son a jóvenes de alrededor de 20 años, que empezaron a consumir alcohol a los 12 años. “A esas edades tan tempranas ya se han emborrachado y cuando piden ayuda ha pasado mucho tiempo. Son los familiares quienes se ponen en contacto con nosotros”, dice. Del total de pacientes, un 5% son mujeres. “A ellas les cuesta más trabajo pedir ayuda. Se esconden a la hora de consumir alcohol y su detección también es más complicada”, explica. El mayor número de pacientes atendidos son hombres de entre 40 y 50 años de edad, que llevan “más de veinte años consumiendo”.
AJAR ha puesto en marcha actividades de sensibilización que se prolongarán durante los próximos días. Además de las mesas informativas, se ha celebrado la jornada de puertas abiertas ‘Un día sin alcohol’ en la sede de la capital, con presencia de la vicepresidenta primera de la Diputación, Francisca Medina; y la concejala de Políticas Sociales de Jaén, Ángeles Díaz, que han conocido la realidad y el funcionamiento de la Asociación, referente en la capital.
