La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, dos de ellas en Países Bajos, como presuntos autores de la muerte de un hombre que desapareció el pasado mes de junio en Coria del Río (Sevilla) y cuyo cadáver fue localizado, días más tarde, en un pozo abandonado en una zona rural, en un ajuste de cuentas entre clanes de la droga.
La investigación se ha desarrollado en dos fases, primero con la detención de tres personas en las provincias de Sevilla y Badajoz y después a otras dos en Países Bajos con la colaboración de la red ENFAST de localización de fugitivos, según ha explicado en rueda de prensa el comisario Antonio Delgado, Jefe de la Brigada Judicial de la Policía de Sevilla, junto a José Luis Valverde, jefe de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos.
Se trata, según han detallado los responsables policiales, de un ajuste de cuentas entre dos clanes familiares dedicados a la distribución de hachís después de que hace diez años el fallecido "volcara" -se quedara- con parte un alijo del otro clan y una vez transcurrido ese tiempo fue asesinado.
"Había unas desavenencias históricas, probablemente, se puede afirmar con toda seguridad, por cuestiones de tráfico de droga", ha subrayado el responsable policial.
El operativo contó con una primera fase, que dio lugar a los primeros arrestos, que se desarrolló en una casa de campo de Coria del Río, donde el equipo táctico "es recibido a tiros" por el principal sospechoso y que fue repelido por los agentes, que tuvieron que emplear sus armas de fuego para detenerle, según ha explicado Delgado.
Tras esta detención, los agentes se trasladaron a una parcela de la localidad vecina de Pilas, donde se encontró el cadáver del joven envuelto en un toldo, dentro de un pozo artesanal que había sido lastrado con ladrillos para alcanzar más profundidad -siete metros-, y su cuerpo presentaba varias heridas de arma de fuego.
La investigación se inició el pasado 21 de junio cuando se denunció la desaparición de un varón, que según su familia, había salido a desayunar sin que posteriormente regresara a su domicilio.
Tras la denuncia, los agentes localizaron un vehículo calcinado en un paraje de la barriada sevillana de Torreblanca, que resultó ser un turismo con el que había sido visto por última vez el desaparecido.
Los agentes consiguieron averiguar el itinerario que había realizado la víctima antes de desaparecer y pudieron constatar que se trataba de una muerte violenta.
Finalmente, los investigadores lograron reunir indicios de la presunta implicación de cinco personas en la desaparición del varón, de los que cuatro son coautores del homicidio, mientras que la quinta detenida, que ha quedado en libertad con cargos, es hija del principal responsable de los hechos y fue detenida en Badajoz acusada de encubrimiento.
Durante el operativo se intervino una escopeta, que según las indagaciones posteriores, resultó ser la utilizada para acabar con la vida de la víctima, quien, al parecer falleció la misma mañana de la desaparición, en un encuentro provocado por el principal sospechoso argumentando que quería hablar de negocios.
Además de los arrestados, los investigadores averiguaron que otras dos personas presuntamente implicadas en el crimen consiguieron fugarse a la localidad alemana de Dortmund, por lo que se solicitó la colaboración de la Sección de Fugitivos quienes con la colaboración de la red ENFAST, obtuvieron indicios sobre la ubicación de los homicidas.
Gracias a la información aportada por los investigadores españoles y a la coordinación de SIRENE y al trabajo conjunto de la red ENFAST, se consiguió la detención de los mismos a los pocos días de ser autorizadas las órdenes internacionales de detención, y pasarán a disposición del juzgado número 1 de Coria (Sevilla).