Ésta es una de las líneas de trabajo incluidas en el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2010-2020 que prepara la Dirección General de Tráfico (DGT) y que ahora está evaluando su Comité de Dirección, del que forman parte los directores generales de Ministerios como el de Sanidad, Justicia o Trabajo, además del de Interior.
Ese Comité será el que dé el visto bueno definitivo a las numerosas medidas que se están debatiendo y con las que se pretende seguir reduciendo el número de muertos y heridos graves en nuestras carreteras, han explicado a Efe fuentes de la DGT.
El plan, que se prevé que esté concluido en verano, trabaja sobre catorce colectivos y temas clave: mayores, niños, jóvenes, ciclistas, motoristas, peatones, víctimas, furgonetas, el alcohol y otras drogas, la velocidad, las zonas urbanas, las carreteras convencionales, los accidentes viales laborales y el transporte profesional.
CONDUCTORES MAYORES
En relación a los conductores de más edad, los objetivos son que mantengan su autonomía en la carretera de forma segura y reducir el número de peatones fallecidos mayores de 65 años.
Para ello, según las fuentes consultadas, la familia y el médico son claves porque saben qué medicamentos toman y qué limitaciones tienen, de modo que pueden percibir mejor que nadie si en algún momento pierden las facultades necesarias para conducir.
De ahí que una de las líneas de trabajo del plan abogue por que exista una comunicación entre Tráfico y los médicos con el fin de detectar de forma rápida los casos de riesgo, cuestión que, no obstante, precisaría de una reforma normativa.
Más del 10% del censo de conductores –el total ronda los 25,5 millones– tiene más de 65 años, pero ese porcentaje aumentará considerablemente en un futuro no muy lejano.