A juicio de las centrales sindicales, el gerente del AGS “tras las reivindicaciones planteadas por los sindicatos, ha decidido no reunirse con ninguno de los sindicatos”.
Coacción y amenazas
Asimismo, los sindicatos aseveran que “la directora de Recursos Humanos, Piña Auñón, ha reunido al personal para informarle de que conocía quién había asistido a las asambleas, en un claro ejercicio de coacción y amenazas veladas”.
Con su escrito de denuncia, las centrales persiguen que “los miembros de la mesa sectorial de Sanidad estén informados de la situación inaceptable que se está soportando en el AGS, donde los derechos de los trabajadores y sindicatos están permanentemente pisoteados y obstruidos por Martos Gamiz y ahora, los propioos trabajadores son amenazados”.
Fuentes del AGS aseguraron ayer que “son absolutamente falsas las acusaciones de amenazas” denunciadas.
Además, las mismas fuentes aseveran que son “los sindicatos los que posponen todas las reuniones de seguimiento a las que son convocados, a las cuales intentan cambiar las fechas y después no comparecen a las establecidas de nuevo”.